Desde mediados de julio pasado, Samuel Torres, residente de la urbanización La Perla, acude a realizar ejercicios en el gimnasio Taurus, abierto en el primer semestre de este año en el sector de la autopista Narcisa de Jesús, en el norte de Guayaquil.

En un lapso de diez a quince minutos, este joven se dirige a pie desde su hogar y llega al centro de entrenamiento. Ahí, junto con un hermano realizan rutinas de musculación.

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Torres está entre los clientes que llegaron atraídos por una promoción especial de $ 1 en el primer mes de inscripción. A partir del segundo mes se paga desde $ 20.

Esta zona de la autopista es una de las que han encontrado en expansión los gimnasios, que marcan también parte del día a día de los guayaquileños.

En la zona de la autopista, justo al lado del Taurus, ubicado en un área de 11.000 metros cuadrados, previamente se instaló otra sede de la cadena Corporal Gym.

Carlos Páez, counter manager en el Departamento de Marketing de Taurus Gym, con once sedes a nivel nacional, entre esas seis en Guayaquil y La Aurora (Daule), comentó que después de la pandemia se nota que la gente busca más los gimnasios y además con variedad de espacios, no solo de musculación, sino de otras prácticas de ejercicios.

“Después de la pandemia, el tema fitness se tomó muy en serio; el cuidado personal de personas no solo de un target alto, sino medio, medio alto. Ofrecemos planes estudiantiles, de 17 años en adelante, hasta un plan corporativo”, refirió.

A nivel personal, entre los asistentes hay distintas motivaciones. Por ejemplo, Torres busca cambios de hábitos de vida y salir de la zona de confort, contó.

“Tengo una vida tranquila, decidí hacer un cambio físico por mí mismo, por salud, verme bien y sentirme mejor, la salud, todo ese ámbito al final es importante. Mi meta es subir de peso, ganar masa muscular, llegar al punto ideal donde me sienta bien y definirme”, dijo Torres, quien además destacó que el hecho de realizar ejercicios en una zona con su hermano y otras personas con la misma misión lo motivan.

En los gimnasios de Taurus hay distintos espacios para albergar a usuarios con gustos y motivaciones distintas en torno al bienestar físico.

Así, por ejemplo, en esa sede de la plaza Nexus, con operación de un 30 %, hay espacios de musculación, zona de cross training, funcional, bailoterapia, bar fitness, indoor-cycling.

Más adelante se prevé completar el proyecto con otros dos pisos de estructura para albergar más espacios para cardio y funcional.

Asimismo, en esa nueva sede se brinda la oportunidad de ingresar a canchas de pádel, además de clases de natación en una piscina semiolímpica, y clases de yoga.

En la sede de La Joya de esta cadena también se dan opciones de box y jiu-jitsu, dos disciplinas que se prevé ofrecer más adelante en la sede de la autopista.

“Ahora encontramos muchas personas que no solo quieren estancarse con el tema de musculación, sino que después de pandemia encontramos gente que desea y se preocupa más por la salud”, remarcó Páez, quien agregó que los instructores pueden guiar a los usuarios sobre las distintas actividades complementarias.

Entre las motivaciones de la gente, Páez detalló que se concentran en cuatro factores principales: una mejora del estado físico, asuntos de salud, además por motivaciones de seguridad al momento de ejercitarse y la comodidad por las condiciones climatológicas de la urbe, por el intenso sol que suele presentarse durante el año.

Entre los usuarios hay variedad de grupos etarios que parten desde los 17 años, grupos de mujeres de 40 en adelante y hasta adultos por sobre los 60.

En los gimnasios de la cadena suelen atender de 05:00 a 23:59. Dentro de este horario, según Páez, hay dos franjas específicas con mayor repunte en la concurrencia de personas, desde las 05:00 hasta las 08:00 aproximadamente y de 17:30 a 22:00.

“Al oficinista le gusta ir a entrenar antes del trabajo para ir recargado a la oficina, y usualmente salen de oficina y vienen, encontramos todas las áreas llenas, con canchas reservadas, piscina llena, el gimnasio lleno, por eso es la magnitud del espacio, para que la gente entre y vean que para todo hay espacio”, contó Páez.

En el caso de la sede de La Joya, por ejemplo, en estos horarios pico puede haber una concurrencia de 300 personas que se distribuyen en área de crossfit, máquinas de cardio, área de musculación, bailoterapia e indor-ciclyng.

Jamel Chedraui, una de las usuarias del Taurus, suele realizar ejercicios de lunes a sábado, durante dos horas. Ella hace pesas y termina con un periodo de tiempo de cardio en una caminadora.

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Ella mencionó que frecuenta el gimnasio desde hace varios años por temas de salud y además para mantenerse mucho mejor físicamente.

Antes practicaba en otro gimnasio de Samanes, pero al darse la apertura de la sede de la autopista se cambió a ese sitio, ya que le queda más cerca de su hogar.

“También vengo porque mentalmente es lo que una persona necesita, desestresarme, y más que nada no estar trotando en la calle por la seguridad que tenemos aquí en Ecuador”, remarcó Chedraui.

Otro usuario, Miguel Ángel Cartaya, mencionó que gusta de asistir a un gimnasio por los amplios espacios y comodidades para poder entrenar con mayores facilidades.

Cartaya enfatizó que con el ejercicio busca obtener fuerza en los músculos, además desestresarse y mantener su práctica de fisicoculturista.

“Mientras más masa muscular tengas en el cuerpo, mayor grado de longevidad vas a tener y menos riesgo de enfermedades y lesión. Es un hábito que a largo plazo te ayuda con el tema psicológico, salud y obviamente físico y estético, porque todo el mundo quiere verse bien”, explicó este usuario.

Junto al Taurus, la cadena Corporal Gym también ofrece diversas clases de cross-hit, boxeo, jumping, zumba, baile, training, indoor-cycling. En ese espacio, asimismo, hay piscina, sauna, asesoramiento de entrenadores, duchas, casilleros, sillones masajeadores, entre otros.

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De igual manera, en la zona de Sauces, Alborada, Samanes, av. 25 de Julio e incluso en centros comerciales se replican sedes de otras cadenas.

Julián Díaz, usuario de la cadena SmartFit, ubicada dentro de un mall de la av. Francisco de Orellana, mencionó que llegó al gimnasio por encontrar una distracción para canalizar su salud mental, ya que pasaba un ‘mal rato’ y también en pro de tener una mejora en su estado físico.

Inicialmente, él buscaba un gimnasio cercano a su hogar, además que tenga un parqueo amplio dentro de un centro comercial, poder tener la oportunidad de invitar a amigos en determinadas ocasiones, y los horarios amplios.

Asistió por varios meses, sin embargo, al cambiarse de domicilio a otra zona del norte, se inscribió en otro de su sector que también quedaba en un centro comercial de la av. Carlos Julio Arosemena. “Me atraen la cercanía (a su hogar), los parqueos y el horario”, remarcó.

En la mayoría de estos gimnasios en expansión también se ofrecen espacios de vestidores, duchas, e incluso asientos masajeadores, para la relajación de los usuarios al terminar sus ejercicios. (I)