El seleccionador de Paraguay, Gustavo Alfaro, destacó el martes que la victoria por 1-0 sobre Brasil fue posible porque sus jugadores consiguieron despertar la identidad del fútbol paraguayo que “estaba adormecida”.

“Era una combinación: cómo juego con la cabeza y cómo ofrezco el corazón, y yo creo que hoy los muchachos (…) ofrecieron el corazón y por eso se llevaron la victoria”, dijo Alfaro en una conferencia de prensa tras el triunfo de la Albirroja en la octava jornada de las eliminatorias sudamericanas al Mundial de 2026.

Entre otros aspectos, el estratega también resaltó el apoyo que tuvo su combinado en el estadio Defensores del Chaco.

“Cuando llegamos al estadio y sabíamos que se había vendido entero, los que no tuvieron el privilegio de poder venir al estadio iban a estar pendientes de lo que pasaba a través de las pantallas de televisión. Nosotros teníamos que jugarnos por esa gente”, expresó.

“Y yo les decía a los muchachos, fíjense que no estaban festejando un resultado, porque nosotros habíamos empatado un partido con Uruguay nada más, lo que sí estaban haciendo es reconocer una actitud, lo que sí estaban haciendo es reconocer ese rasgo distintivo que siempre caracterizó a este país y ellos otra vez habían puesto de manifiesto ese sentimiento que estaba vivo, que estaba vigente, solamente estaba adormecido”, añadió.

El estratega fue consultado sobre el próximo rival que tendrá el equipo guaraní y será en octubre, nada más que ante Ecuador, la selección a la que llevó al Mundial Qatar 2022.

“Nosotros no nos podemos relajar, el país que disfrute (del triunfo), nosotros a partir de ahora ya estamos pensando en lo que viene: Quito”, indicó.

“El 5 (de octubre) ya va a estar ahí una parte de la delegación y vamos a hacer una concentración ahí a partir del día 6, haremos una logística para encontrarnos allá”, añadió.

Y continuó: “Nosotros estamos pensando en eso, no nos quedamos en esto (el triunfo), porque les dije a los jugadores que construir un equipo sólido cuesta mucho”. (D)