Esta semana, un vuelo de Scandinavian Airlines (SAS) que volaba de Oslo a Málaga se vio obligado a realizar un aterrizaje inesperado en Copenhague debido a un sorprendente incidente relacionado con la comida a bordo. Un pasajero compartió en redes sociales que un ratón apareció en su bandeja de comida, generando una situación insólita que llevó a la aerolínea a tomar medidas inmediatas.

El suceso tuvo lugar el miércoles y fue confirmado por la compañía el viernes. SAS, que tiene políticas estrictas contra la presencia de roedores en sus vuelos debido a los posibles daños que estos pueden causar en el cableado eléctrico del avión, procedió a cambiar la aeronave para asegurar la continuidad del viaje de los pasajeros a Málaga.

Jarle Borrestad, uno de los viajeros, relató el momento en su cuenta de Facebook, donde publicó una fotografía sonriente junto a sus compañeras de vuelo, a pesar del inusual evento. Øystein Schmidt, portavoz de SAS, explicó que la aerolínea tiene protocolos establecidos para tales incidentes, incluyendo revisiones con proveedores para prevenir futuras ocurrencias.

Este no es un caso aislado. En 2017, un vuelo de British Airways hacia San Francisco se retrasó durante cuatro horas debido a la detección de un ratón a bordo, lo que resultó en un cambio de avión y un costo significativo para la aerolínea. Además, los aterrizajes no programados por motivos no técnicos también han sido noticia en años recientes, como el caso de United Airlines, que desvió un vuelo debido a un pasajero inconforme por su elección de comida, y un incidente de Qatar Airways relacionado con una situación personal entre pasajeros.

La aerolínea SAS ha reiterado su compromiso con la seguridad y la experiencia de vuelo, asegurando que se tomarán las medidas necesarias para evitar que situaciones como esta se repitan. (I)