“Para todos los que tratan de ubicarme como “centralista”, un saludo grande a la provincia de Azuay. Nos vemos en Cuenca el 15 de noviembre en la Cumbre Iberoamericana con los jefes de Estado del continente. Una ciudad que siempre debió ser considerada y realzada con este tipo de eventos”, escribió el presidente Daniel Noboa en su cuenta de X para responder a las críticas que ha recibido luego de que dispuso el traslado de la sede de la Corporación Eléctrica del Ecuador (CELEC EP) a Quito.
A través del Decreto Ejecutivo 407, del 27 de septiembre, Noboa dispuso el traslado de la sede de CELEC y la medida ha generado comentarios de rechazo por parte del alcalde de Cuenca, el prefecto de Azuay y algunos asambleístas de la provincia.
La cumbre a la que se refiere Noboa es la XXIX Cumbre Iberoamericana de Presidentes y jefes de Estado que se realizará en noviembre. Cuando se anunció la sede, Noboa dijo que eligió la ciudad tras un pedido especial a los organizadores y al rey de España, Felipe VI, «quien le dijo que nunca ha venido a Cuenca y la quiere conocer».
La Cumbre Iberoamericana es un espacio común de concertación política y de cooperación al que de año en año, desde 1991, se ha ido dotando de profundidad y contenido. La cumbre realizada en 2023, que tuvo como sede República Dominicana, se desarrolló para el tema “Juntos por una Iberoamérica justa y sostenible” que concentró a representantes de 22 naciones.
Noboa explicó que Ecuador tenía como primer tema la sostenibilidad bajo esquemas ambientalistas, pero realizaron ajustes pensando en la juventud, la sostenibilidad y la inclusión y subrayó que será una oportunidad para mostrarle al mundo el potencial turístico, productivo y cultural de la ciudad.
Segundo, para todos los que tratan de ubicarme como “centralista”, un saludo grande a la provincia de Azuay. Nos vemos en Cuenca el 15 de noviembre en la Cumbre Iberoamericana con los jefes de Estado del continente. Una ciudad que siempre debió ser considerada y realzada con este…
— Daniel Noboa Azin (@DanielNoboaOk) September 28, 2024
Las oficinas de Celec permanecieron en Cuenca los últimos trece años. Su ubicación en la capital azuaya fue ordenada en 2011, durante el gobierno de Rafael Correa, mediante el Decreto Ejecutivo 845, el cual ahora Daniel Noboa ordenó derogar.
La decisión de cambiar de sede a la corporación surgió por un pedido del ministro de Energía y Minas, Antonio Goncalves, que el 27 de septiembre solicitó a la Secretaría Jurídica de la Presidencia el traslado de domicilio de la empresa pública hacia Quito.
El ministro justificó que el retorno de la entidad a la capital “implicaría optimizar su gestión administrativa, garantizar un buen uso del gasto público y asegurar una correcta operatividad de la empresa en la zona sur del país a través de unidades de negocio que cumplen dicha labor en forma desconcentrada”.
La publicación del Decreto 407 provocó el rechazo de las máximas autoridades de Cuenca y Azuay, así como de algunos legisladores de la provincia. El alcalde de Cuenca, Cristian Zamora, informó que comunicó al Ministerio de Gobierno la preocupación por la medida, a la que calificó como “desacertada”, y que ha solicitado que sea revertida.
“Esto significa fortalecer un Estado con visión centralista y al margen de respetar los procesos constitucionales de desconcentración, que NO son regresivos. CELEC operó normalmente y cumpliendo su misión, con y sin apagones en el pasado, por lo que el argumento de trasladar la sede para mejorar la eficiencia carece de sustento”, publicó el alcalde en su cuenta de X.
Por la misma red social se pronunció el prefecto Juan Cristóbal Lloret, quien, con el mismo sentido que el alcalde, expresó que Azuay es el “corazón energético del país” y se pronunció en contra del “centralismo”.
“Somos el corazón energético del país, cuando hay problemas todos los ojos miran acá, de donde se alimenta gran parte de la energía del país. Por ello, rechazamos el decreto del Presidente Noboa. Desde el sur enviamos un mensaje de unidad y fuerza en contra del centralismo, con el que buscan llevarse CELEC a Quito. La región que da luz, no puede permitir ser opacada por la oscuridad que vive el Ecuador”, comentó Lloret.
De igual manera, la asambleísta Sofía Sánchez opinó que el cambio de la sede a Quito es un “claro retroceso centralista”. Según su criterio, la disposición afecta la eficiencia y autonomía de Cuenca y del sur del país. (I)