La esterilización de mascotas es un procedimiento común que muchos dueños de animales consideran en algún momento de la vida de sus perros o gatos. Sin embargo, surge una pregunta clave: ¿cuál es el momento adecuado para realizarlo?

La edad recomendada para la esterilización

Uno de los aspectos más importantes a considerar es la edad ideal para esterilizar a una mascota. Según el veterinario Ronald Contreras Potes, especializado en cirugía de pequeñas especies en la Clínica Veterinaria Pet Point, lo ideal es hacerlo antes del primer celo, es decir, entre los 5 y 8 meses de vida.

“La edad recomendada para esterilizar, ya sea para la cirugía de ovariohisterectomía (OSH) en hembras o la orquiectomía en machos, es antes del primer celo. Sin embargo, siempre es bueno esterilizar a perros y gatos en cualquier momento de su vida”, menciona el especialista.

De manera similar, la veterinaria Laura Espinoza, quien trabaja en Los Pinos, recomienda la esterilización en ese mismo rango de edad, pero agrega que el momento exacto puede variar según el tamaño de la mascota. “En razas grandes de perros, como los golden retrievers, es común esperar un poco más para evitar problemas en el desarrollo de los huesos, pero en general, los 6 meses es una buena edad para la mayoría de las mascotas”, explica.

Esterilización en mascotas adultas: ¿es seguro?

Aunque lo más recomendado es esterilizar a las mascotas antes de su primer celo, esto no significa que las mascotas adultas o incluso de mayor edad no puedan someterse a la cirugía de esterilización. La veterinaria aclara: “Siempre es mejor esterilizar antes, pero si una mascota adulta se encuentra en buen estado de salud, la cirugía es igualmente segura. Lo importante es que los exámenes prequirúrgicos nos den un panorama claro del estado del animal”. Así, para mascotas adultas, los riesgos aumentan ligeramente, pero con un veterinario experimentado y las medidas de seguridad adecuadas, se pueden evitar complicaciones.

Beneficios para la salud de la esterilización

La esterilización ofrece una serie de beneficios más allá de evitar camadas indeseadas. Contreras destaca que “este procedimiento previene numerosas patologías del sistema reproductivo, como la piometra, hiperplasia endometrial y cáncer de próstata. Además, reduce las posibilidades de tumores mamarios y testiculares, y elimina problemas de comportamiento, como el marcaje en los machos”.

Por su parte, Espinoza subraya que también se evita la pseudogestación, conocida como embarazo psicológico, y enfermedades de transmisión sexual. “La salud general de una mascota esterilizada suele mejorar. Se vuelven más manejables y, al eliminar los problemas asociados al celo, su calidad de vida aumenta”, señala la veterinaria.

Contribución al bienestar colectivo

Además de los beneficios individuales para la mascota, la esterilización juega un papel fundamental en el control de la población animal, lo que contribuye al bienestar colectivo. Espinoza resalta que “la sobrepoblación de mascotas es un problema serio en muchas ciudades, donde miles de animales terminan en las calles o en refugios. Esterilizar a nuestras mascotas no solo es un acto de amor hacia ellas, sino también una responsabilidad social”. La prevención de camadas indeseadas no solo evita el sufrimiento de muchos animales, sino que también ayuda a reducir el número de animales abandonados.

Riesgos y cuidados en la cirugía

Si bien la esterilización es una cirugía común, es esencial que se realice bajo las condiciones adecuadas para evitar complicaciones. Contreras advierte que “una cirugía mal planificada o ejecutada sin las medidas de asepsia necesarias puede resultar en problemas graves como peritonitis, infecciones quirúrgicas, o complicaciones con la anestesia. Nos ha tocado resolver casos en los que los pacientes llegaron con infecciones o restos de ovario mal retirados que les causaron serios problemas de salud”.

Por otro lado, Espinoza enfatiza la importancia de los exámenes prequirúrgicos para evaluar la condición del animal antes de la operación. “Los exámenes de sangre y la revisión clínica completa nos permiten minimizar riesgos y asegurarnos de que el paciente esté en condiciones óptimas para la cirugía”, comenta.

¿Qué cambios se pueden esperar tras la esterilización?

Una de las preocupaciones más comunes entre los dueños de mascotas es el posible cambio de comportamiento o el aumento de peso después de la esterilización. Contreras señala que los cambios en el comportamiento suelen ser positivos, sobre todo en machos, quienes “se vuelven menos territoriales y más tranquilos, ya que se elimina la necesidad de marcar o pelear por hembras”. En cuanto al peso, ambos veterinarios coinciden en que, si bien las mascotas pueden mostrar una menor actividad, una dieta balanceada y ejercicio regular previenen el aumento de peso.

Cuidados postoperatorios

Después de la cirugía, los cuidados postoperatorios son clave para asegurar una buena recuperación. “El cuidado de la herida y la administración de medicamentos según lo indicado por el veterinario son esenciales”, explica Contreras. “En la mayoría de los casos, las mascotas pueden volver a sus actividades normales en pocos días, siempre y cuando se respeten las recomendaciones”, añade.

Espinoza también recomienda evitar que las mascotas se laman o rasquen la herida para prevenir infecciones. “Es importante seguir todas las indicaciones del veterinario durante el proceso de recuperación. Un collar isabelino o una camiseta quirúrgica pueden ayudar a mantener la zona limpia y protegida”, aconseja.

Como concluye Espinoza, “una cirugía profiláctica y con un cirujano entrenado siempre tendrá menos riesgos que una realizada cuando ya hay patologías presentes”. Agrega que “esterilizar a tu mascota es una de las mejores decisiones para su salud a largo plazo y para tu tranquilidad”. (F)