Club Seknova (vía a la Costa) se transformó en un espacio para la expresión de arte este sábado 19 de octubre, pues ese fue el lugar escogido para realizar la última edición del festival Párame Bola, que reunió música, arte, comedia y gastronomía.
Aproximadamente más de 200 personas se dieron cita para disfrutar de una tarde cargada y completada únicamente por artistas nacionales. Naturalmente, unos destacaron más al ofrecer presentaciones que quedarán en las memorias de todos los asistentes por la energía que entregaron al público.
Pan de dulce, banda liderada por Sebastián Peralta, entra en este grupo. Sus juguetonas canciones acompañadas de visuales únicos y la cercanía que tiene el vocalista con quienes tiene enfrente hacen que sea un show imposible de perderse. Además aprovecharon la oportunidad para presentar un nuevo tema.
Otro nombre que resaltó fue el de Chloé Silva, la joven cantante guayaquileña que interpretó en inglés y español sus temas como I Like It, I Like It y Fantasmas En Mi Cama. A pesar de una pequeña falla de sonido, la fuerza de su melodiosa voz encantó a más de uno.
Las estrellas del evento definitivamente fueron Don Medardo Y sus Players, la orquesta lojana de cumbia. Ellos fueron la mayor sorpresa cuando revelaron a los artistas que conformarían el line-up del festival, pues no son artistas independientes. Esta propuesta fue todo un éxito y se sintió.
Absolutamente todos quienes se encontraban en el evento, bailaron hasta el cansancio desde que la agrupación salió al escenario, a las 19:01, hasta que terminaran su intervención a las 20:01. Y a pesar de que estuvieron una hora entera en el escenario, la gente aún quería y pedían más de sus famosos temas.
Cadáver Exquisito puso sentimental a muchos con canciones como Avión de Papel e hizo gritar a otros con títulos como Canción Cuatro, Centrifugaba, Niña Marciana y otras que “no han escuchado hace algún rato”. Daniel Vinueza, líder y vocalista del grupo, confesó que Camilo Palma, el tecladista, les hizo hacer la promesa de empezar a trabajar en nueva música y no quedar como una banda del recuerdo.
La Máquina Camaleón también encendió al público que no paró de saltar y corear las canciones de la banda quiteña. Se hubiera disfrutado además, de las presentaciones de Mar Rendón y el grupo cuencano La Madre Tirana, pero los artistas no pudieron ser parte de la velada por “motivos de fuerza mayor”. (E)