El 22 de julio del 2008, estando por concluir la Constituyente de Montecristi, iniciada el 29 de noviembre del 2007, Marlon Santi, argumentando desprecio de Rafael Correa a propuestas de la Conaie, expresó: “(…) el tiempo le desconfiguró y le quitó la máscara”, concluyendo que el proceso constituyente iba a quedar como “tragicomedia”.
La responsabilidad de fiscalizar
Fui asambleísta constituyente, recogí lo dicho por Santi, en la nota que envié a Fernando Cordero, para fundamentar por qué no asistiría los días 24 y 25 de julio a las sesiones para el cierre de la Asamblea, en la que expresé: “Más de siete meses de audiencias, escuché a tantos que llegaron con expectativas puntuales, solo quedaron para las estadísticas de cuántos se fueron con el ‘cuento’, porque a nadie se le dijo no”. Pedí que a más del número de los recibidos –lo que se publicitaba– se agregue lo planteado por cada grupo o persona y el seguimiento que se hizo, reprochando que se haya ofrecido atender a lo que no se dio procesamiento alguno. Además, puntualicé: “Entre la noche del viernes 18 y la mañana del sábado 19 de julio se modificó cerca de la mitad del texto constitucional, con la presión del abogado Alexis Mera, ungido por el expresidente Rafael Correa para esa misión; no es cierto lo que usted declaró a un medio de comunicación, que solo le topó –a él– cuando fue a hacer una necesidad biológica” (leyó bien por “necesidad biológica”). Concluí la nota: “No seré parte de la última función de la tragicomedia referida. Respeto a quienes concurran, a los que coincidan y a los que piensan diferente”.
Tan cerca, tan lejos
Sería injusto tachar que Correa es el único que decide en la continuación de la tragicomedia, ahora el narcopoder supera a todas las fuerzas políticas, aun cuando haya coincidencias y abogados compartidos con fuerzas políticas. La exigencia de que rueden las cabezas de la fiscal Salazar y la ministra Palencia lo evidencian. En el caso de Palencia no se trata de que haya o no plan Fénix, ni que haya sido cierto o no que estaba disminuyendo el número de muertes, torpeza de declaración de jefes policiales y otros, que motivaba que el narcopoder y sus adláteres ordenen más violencia para más muertos y heridos.
¿Cómo se progresa?
Y para pasar a lo picaresco está la campaña del cuasicandidato Topic, porque expresa que es “algo más” que precandidato –ya que el Consejo Nacional Electoral, por unanimidad, ya lo calificó– y es “algo menos” que candidato, porque está impugnada su calificación, impugnación que debe ser resuelta por tres de cinco miembros del Tribunal Contencioso Electoral, tres “zambos”, expresión que recoge de terceros, que pueden ser presionados por el Ejecutivo, para no tener competencia. Se enorgullece de haber sido de la Legión Extranjera de Francia, en su origen el ejército para las colonias, que sus miembros no juran lealtad a país alguno sino a la Legión, en que la mayor recompensa es que de extranjero pase a ser francés. Este candidato dice que respeta al Partido Social Cristiano (PSC), pero no es nuevamente su candidato porque señala que ahí una persona impone, y él declara que cree en la democracia. ¡Qué cosa!
¿Se viene una campaña para nuevos capítulos de tragicomedia? o ¿los dejamos atrás? (O)