Los generadores eléctricos ya no pagan el impuesto al valor agregado (IVA) ni aranceles al ser importados y ahora se quiere que tampoco tengan recargos del impuesto a la salida de divisas (ISD) para que su acceso sea mayor, pues ante la gran demanda por los apagones que ya son de más de catorce horas hay escasez de estos equipos. Los generadores están agotados en grandes ferreterías y cadenas que esperan la llegada de nuevas importaciones desde noviembre.

En esta crisis eléctrica los generadores se han convertido en una herramienta indispensable para los negocios y los que aún no logran adquirir uno tendrán más dificultades para mantener sus actividades ahora que son más las horas sin electricidad. Y con ello se afectan directamente las ventas y pérdidas, especialmente para las micro y pequeñas empresas que tienen menos acceso a estos dispositivos.

Así lo considera el presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil (CCG), Miguel Ángel González, para quien la falta de comunicación clara, transparente y oportuna por parte de las autoridades ha afectado también a la escasez de este producto, porque considera que “los importadores de generadores se hubiesen abastecido con más cantidad de producto si hubieran conocido la gravedad de la situación con más anticipación, sin que se hayan creado falsas expectativas de recuperación”.

Y en este contexto resalta que se requieren medidas de apoyo a los pequeños comercios, que los ayuden a sobrellevar esta difícil situación, como eliminar el ISD a los generadores, algo que González considera algo pendiente, así como créditos blandos para su adquisición.

La Cámara de Comercio de Quito (CCQ) también plantea que se elimine ese impuesto para la importación de generadores eléctricos.

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Mientras que la Cámara de la Pequeña y Mediana Empresa de Pichincha ha advertido que para estas empresas es complejo adquirir un generador para autoabastecerse de energía, porque los equipos pueden llegar a costar hasta $ 30.000, dependiendo de la potencia que generen. Eso sin contar valores adicionales para comprar un segundo medidor ni los gastos para adecuar las instalaciones eléctricas y de infraestructura. Así, un pequeño o mediano empresario necesita mínimo $ 10.000 para tener un generador para su negocio. “Se debe tener capacidad financiera. Para adquirir un préstamo le piden, y se debe demostrar, condiciones de pago y también piden una garantía”. Por eso ese gremio cree que las iniciativas ya en ejecución no tendrán un mayor impacto, pues la capacidad financiera de los negocios no es la mejor.

El presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil también plantea otras medidas, como la adaptabilidad laboral y facilidades de pago para las obligaciones con el Estado. “En este sentido, las escasas medidas del Gobierno para mitigar el impacto de los apagones en los negocios resultan insuficientes”.

Empresarios también han pedido esas medidas para proteger la actividad y empleos: flexibilidad en los pagos al Servicio de Rentas Internas (SRI) y al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). Incluso también bajar el IVA de forma general. (I)