Se ha observado con satisfacción que grupos empresariales con actividades en varios países están imprimiendo a sus negocios medidas conservacionistas de la naturaleza, en el respeto a los derechos humanos y en el bienestar de sus trabajadores, no siendo pocos los acontecimientos que dan fe de esa nueva dedicación. Nos vamos a referir a las que se han destacado en negocios de producción y comercialización de banano y plátano que manejan altos porcentajes del negocio, que, a pesar de la reducción de su participación, son igualmente importantes por su flujo económico, siendo además generadoras de empleo permanente.
Ocupan los primeros lugares en las estadísticas Dole, Chiquita, Del Monte y Fyffes, por mencionarlas con el nombre de sus marcas más conocidas, las tres primeras con sede en Estados Unidos y la cuarta, en el Reino Unido; aun cuando desde su fundación han venido cambiando de propietarios o fusionándose entre ellas, continúan gravitando con fortaleza en el espacio comercial. Dole se ha distinguido por su certificación Rainforest Alliance, que se otorga a las organizaciones por su compromiso con la conservación del medioambiente y responsabilidad social, llegando a hacerse acreedora de la calificación Fairtrade por su adhesión al comercio justo, que incluye el pago aceptando aumento de costos imprevistos y extraños al accionar normal, como por ejemplo, alza de costos de fertilizantes derivados de conflictos bélicos o por el control de enfermedades catastróficas.
Importancia de la salud de los suelos
En cuanto a Chiquita, antes conocida como United Fruit o United Brands, la más antigua, ha tenido una trayectoria ensombrecida por problemas laborales y políticos, cuando su influencia era tal que controlaba decisiones políticas del más alto nivel en los países donde operaba, recientemente sancionada por sus pagos por protección a fuerzas paramilitares colombianas; sin embargo, su imagen ha emergido con la limpieza que da su preocupación por evitar residuos tóxicos en las frutas y por promover la agricultura orgánica, actualmente con gran promoción de su etiqueta ícono de color azul que significa fruta de alta calidad, siendo su máxima expresión Yelloway One, nuevo tipo de banano resistente a Fusarium R4T y parcialmente a sigatoka negra. Recordamos que Fyffes, por su parte, se amalgamó con Chiquita en el año 2014, convirtiéndose en la más grande del mundo.
Del Monte sobresale por su contribución a la innovación, habiendo anunciado años atrás que está invirtiendo fuertemente en obtener una variedad resistente a los males catastróficos de banano, vía mejoramiento relacionado con la ingeniería genética no transgénica, como es la edición génica, que pronto dará excelentes resultados con variedades de banano tipo cavendish de las que se habrían eliminado los genes que lo ocasionan.
Sector agrario continúa invisibilizado
Es oportuno que el presidente Daniel Noboa y su ministro de Agricultura, ambos vinculados con la industria de las musáceas comestibles, convoquen a los principales de las multinacionales señaladas y obtener de estas, que no tienen egoísmo alguno, los avances bananeros reales de los que carece el Ecuador, a pesar de ostentar el galardón de primer exportador del mundo. (O)