La publicación, en este Diario, el 24 de octubre pasado, de ¿Cuál fue tu mejor experiencia en las aulas de clases? me motiva a escribir estas reflexiones:

Nuestro sistema educativo tiene muchas falencias. Es imperativo emprender una reforma total si deseamos tener una población preparada que contribuya al progreso del país.

La educación debe ser dirigida más al análisis y al raciocinio que a la buena memoria, que hace que quien repite como loro obtenga buenas notas en aquellas materias que, en un gran porcentaje, no entiende, mientras que las habilidades de los analíticos no son apreciadas por sus maestros, causando decepción y hasta deserción escolar, porque a todos se los obliga a aprender lo mismo. Aquel que tiene capacidad para ser un gran artista tiene que compartir las enseñanzas sobre materias que no le son afines, en desmedro de sus talentos.

Así serán las clases en Ecuador del 5 al 8 de noviembre, en el marco de la crisis energética

Sin educación no hay libertad

Debe tomarse en cuenta, lo importante que es, para cuerpo y espíritu, la práctica de deportes, que debe ser diaria, así como el aprendizaje de las bellas artes, en cualquiera de sus manifestaciones, tomando en cuenta la vocación de cada uno. Al poner a los chicos bajo un sol candente, en el patio, a subir y bajar los brazos, lo único que se consigue es que se odie la materia de Educación Física.

Por otro lado, es importante que a más de la Cívica, que ya fue restituida, se imparta la Moral, que nos inculca lo que debemos y no debemos hacer observando las buenas costumbres, y a ser honestos, responsables y veraces; y la Urbanidad, que nos traza los caminos que debemos seguir para ser buenos ciudadanos, respetuosos de los demás y de sus bienes, así como de los del Estado.

Hoy que la corrupción es uno de los fenómenos que más corroen los cimientos mismos de nuestra sociedad, hace falta una verdadera guía en ese sentido, comenzando por el ejemplo que deben inculcar las autoridades, maestros y padres de familia. Es muy importante que se rescate el concepto de hogar, tan venido a menos en estos últimos tiempos en que un celular ha pasado a ser nuestro fiel compañero.

Otro tema por considerar es la drogadicción, que está llevando al mundo a un colapso general, debiendo merecer una atención especial en la educación, a fin de que, desde muy pequeños, se conozcan los letales efectos de su consumo, así como del alcohol, y cómo evitar caer en sus redes.

Igualmente, es necesario que se enseñe a ser responsables respecto de la paternidad y de la maternidad, en las edades de la adolescencia, cuando ya se empieza a tomar conciencia de la sexualidad, a fin de prevenir embarazos muy tempranos, debiendo educarse a los pequeños también para evitar abusos sexuales.

La nutrición es otro elemento por considerar en la enseñanza. Mente sana en cuerpo sano. Toca al Estado, como medida de prevención, educar a los chicos en la forma en que deben nutrirse de modo correcto.

Es imprescindible revisar los métodos de enseñanza y aprendizaje para formar a niños y jóvenes de acuerdo con sus habilidades y capacidades, así como incidir sobre los aspectos más importantes del desarrollo humano, aprovechando, además, las herramientas que nos proporciona la tecnología moderna. (O)