En Ecuador, la inclusión laboral de personas con discapacidad es un derecho establecido en la Ley Orgánica de Discapacidades desde 2010. Esta normativa obliga a las empresas con más de 25 empleados a destinar al menos el 4 % de sus puestos de trabajo a personas con discapacidad
Sin embargo, las cifras del Consejo Nacional para la Igualdad de Discapacidades (Conadis) muestran que los desafíos persisten: de las 619.135 personas con discapacidad registradas en el país, solo una fracción está empleada formalmente, y dentro de este grupo, las personas con discapacidad intelectual enfrentan mayores barreras debido a estigmas y a la falta de adaptación en los entornos laborales.
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Fasinarm, una fundación con más de cinco décadas de experiencia en la inclusión de personas con discapacidad intelectual y síndrome de Down, ha trabajado para facilitar su integración en el mercado laboral. A través del Centro de Entrenamiento Vocacional (CEVE), Fasinarm capacita a personas con discapacidad en habilidades específicas, como atención al cliente y tareas administrativas, y ofrece acompañamiento tanto a los empleados como a las empresas en el proceso de adaptación.
Zoraya Saltos, coordinadora del CEVE, destaca el modelo de acompañamiento doble como una de las fortalezas de la fundación, pues no solo capacita a la persona con discapacidad, sino que también colabora con la empresa para una integración armoniosa y productiva.
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En colaboración con Fasinarm, la agencia Norlop VML ha implementado estrategias para sensibilizar al sector empresarial sobre la inclusión. Iván Coello, director general Creativo de la agencia, resalta que muchos departamentos de Recursos Humanos desconocen cómo cumplir con el 4 % de inclusión establecido en la ley.
En respuesta, Norlop VML y Fasinarm diseñaron una campaña que, mediante vallas publicitarias y perfiles en LinkedIn, promueve las habilidades de los egresados del programa CEVE para facilitar su incorporación en las empresas. Ana María Calero, directora de Cuentas de Norlop VML, y Carla Zambrano, directora creativa, destacan el enfoque de la campaña en demostrar a los empleadores que estos profesionales están preparados para contribuir al entorno laboral.
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Octubre estuvo marcado por la concienciación sobre el síndrome de Down, lo que representó una oportunidad para sensibilizar a la sociedad y al sector empresarial sobre la importancia de espacios inclusivos. Fasinarm continúa promoviendo activamente la colaboración entre empresas y organizaciones sin fines de lucro para construir una sociedad inclusiva y justa, valorando el aporte y las capacidades únicas de cada persona. (I)