Por qué el color burgundy (borgoña) se puso en tendencia | Moda | La Revista

El rojo ha sido un invitado tradicional en las pasarelas, pero en los últimos dos meses los tonos más oscuros de este color han dominado los vestuarios, como el borgoña intenso, cerezo, concho de vino (o cabernet) y el caoba. Uno de los primeros en colorear sus vestuarios en esta gama de vino tinto fue la casa Gucci, justamente en su colección otoño/invierno 2024, que coincide con estos meses en la mitad del planeta.

“Por su saturación cálida y oscura representa a la perfección los colores del otoño y del invierno”, reconoce Denisse Zambrano, asesora de Imagen Integral (especializada en Italia y Colombia).

“El burgundy es un color innatamente lujoso que irradia elegancia, lo que lo convierte en una extensión natural de la ola de minimalismo que hemos visto últimamente”, reflexiona Viktorija Tomasevic, editora de moda de la boutique online de lujo Net-A-Porter, quien invita a ver el borgoña sin las reservas (o recelos) que provoca el rojo. “Este tono más intenso puede funcionar como neutro y es tan versátil y atemporal como el azul marino o el gris”.

Zambrano coincide que en efecto se trata de un color de mucha sofisticación y elegancia. Se convierte en el “nuevo neutro” por las combinaciones posibles con blanco, negro, azul, hasta la gama de nude. “O de la manera más atemporal en esquemas de monocromáticos lucen de maravilla”.

Otras casas de moda que han puesto el ejemplo burgundy son Dior, con vestidos de noche; Balenciaga, con chaquetas oversize, pantalones rectos y clásicos. En cuanto a tiendas, Zara propone abrigos de punto y casuales, hasta prendas coctel, bolsos y zapatos.

“Por ser un color de estación cálida es ideal para mujeres de tez media o morenas, con contrastes de cabellos miel, café e iluminaciones, de ojos marrones oscuros, miel o verdes. Pero de no contar con estas características lo pueden utilizar en segundas o terceras prendas para darle ese toque fashionista al look”, resalta la asesora.

Como en toda tendencia, la decisión final de cómo se aplica lo tiene cada persona. Seguramente habrá quienes quieran y puedan renovar todo su armario, algunos escogerán unas cuentas piezas básicas que combinen con todo. Otros simplemente pueden animarse de formas más sencillas (y menos costosas) con labiales, uñas o accesorios, como carteras, gafas o pashminas de encontrarse en climas fríos, apunta Zambrano. (E)

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