Estados Unidos es la potencia dominante, por su influencia económica, cultural, tecnológica y geopolítica, generando mucho de lo que nos rodea: redes sociales, movimientos sociales, celulares, dólares, tarjetas de crédito y más. Por eso la elección de Trump lleva a pánico o esperanza, y mucha de la opinión pública acentúa lo primero, lo cual me parece lejos de ser evidente, y refleja la polarización de nuestras sociedades. Veamos algunos temas, estas son solo pinceladas y hay muchísimos enfoques más.
Donald Trump asumirá la presidencia de Estados Unidos en enero del 2025
Uno, aborto. Unos liberales apoyan el acceso legal y total por su defensa de los derechos individuales, especialmente para la mujer el derecho al control sobre su cuerpo. Otros opinan que esos mismos principios deben aplicarse desde la concepción en favor del feto. Trump y Milei defienden lo segundo (yo, humildemente, también).
Así es el plan de Donald Trump para deportar a migrantes durante su presidencia
Dos, migración. Algunos liberales sostienen que las restricciones a la inmigración son una violación de los derechos de los migrantes y de la libertad individual y que además como las fronteras impuestas por los Estados son arbitrarias, no existe justificación para las restricciones. Otros sostienen que el libre intercambio implica dos sujetos dispuestos, pero los migrantes pueden moverse hacia lugares donde no son necesariamente bienvenidos, lo que equivale a una integración forzada, al menos habría que “exigir el patrocinio de un ciudadano y su toma de responsabilidad por todos los costos generados por el migrante”. Trump parece vacilar entre ambas posturas (personalmente voy a la segunda).
Juez retrasa indefinidamente la sentencia de Donald Trump en el caso de Stormy Daniels
Tres, vacunas. Puede ser cierto que hay un exceso de vacunas en el mundo, pero también que una buena parte ha permitido limitar o eliminar enfermedades peligrosas. Algunos del entorno de Trump parecen sostener lo primero, pero hasta el extremo de negar cualquier vacuna obligatoria y esto es muy grave. Ojalá se los limite a lo sensato, incluyendo frenar el eventual poder de lobbying de las farmacéuticas.
Ideas para salvar la democracia (también en América Latina)
Cuatro, educación. Hay posturas fuertes, ejemplo alrededor de esa idea (absurda) de que los niños deben escoger libremente su género, que se les empuje en esa dirección y que haga parte del proceso educativo (más allá de lo que pueda suceder en sus familias). Y Trump considera, con razón, que eso es pernicioso.
¿Cómo afectará el gobierno de Trump a América Latina?
Cinco. Aranceles y guerra comercial. Muy mala noticia porque el libre comercio es lo que más potencia la economía y todos perdemos con las restricciones. Sin embargo, ¿es especial el caso chino, que pretende participar del libre comercio pero así promueve su agenda de penetración estratégica? Quizás sí para los intereses de Occidente. ¿Se retrasará tecnológicamente EE. UU. frente a la China? Dudo mucho.
Estados Unidos: la rebelión contra el progresismo
Seis, Ucrania. Si usted fuera el negociador principal, ¿qué plantearía? A) Quizás idealmente que Putin se retire, pero ¿es realista? B) Que Ucrania acepte ceder una parte de su zona oriental, ¿aceptarían? C) Que la guerra siga hasta ver qué pasa, sería terrible. Trump parece empujar lo segundo, y además que los países europeos participen más de su propia defensa. Y de paso, defenderá sin vacilar a Taiwán en caso de ataque chino, y ojalá promoviera la democracia en Cuba y Venezuela.
Siete, nombrar a Elon Musk para que evalúe eliminar tanto exceso estatal.
¿Es tan peligroso Trump? (O)