El técnico argentino Sebastián Beccacece necesitó seis partidos para que la selección de Ecuador pueda expresar su idea de juego (presión alta y salida rápida por los laterales para atacar). Los sonados triunfos sobre Bolivia (4-0) en Guayaquil y Colombia (1-0) en Barranquilla dejaron a la Tri en el tercer lugar de la clasificación general de las eliminatorias sudamericanas, con 19 puntos, por detrás de Uruguay (20) y del líder, Argentina (25).
En esos duelos mostró la motivación que ha ido sembrando en sus dirigidos, quienes soltaron toda su fuerza ofensiva ante los del Altiplano; y su juego defensivo para imponerse ante los cafeteros, a los que no vencían desde 1965 por las eliminatorias a la Copa del Mundo de Inglaterra 1966.
Antes de esos partidos, el entrenador albiceleste había sido criticado porque no pudo vencer a Brasil, que atraviesa el peor momento futbolístico de su historia; empató en Quito ante Paraguay y contra Uruguay (que también atraviesa una crisis interna) en Montevideo; y solo le había ganado (1-0) a Perú en la capital de la República.
La labor de Beccacece solo necesitó un corto tiempo para que los jugadores de la Tricolor plasmen en la cancha su idea de juego, y devuelvan la ilusión a la hinchada por obtener el cupo directo al Mundial que organizarán Canadá, Estados Unidos y México en el 2026.
“¡Todos somos uno! Los invito a seguir abrazados a la ilusión, sembrando desde el amor, el coraje, la Fe, la Pasión, la cooperación y el sentido de pertenencia por la causa: Lograr nuestro gran Sueño Mundialista” (sic), posteó en su cuenta de la red social X el DT de 43 años.
“Sigamos transitando el camino con humildad, tranquilidad, disciplina, cautela y mucha convicción; con Fe, constancia, atentos y alertas vamos a ganar! Gracias por el compromiso con el Pueblo Ecuatoriano ¡Somos Familia!” (sic), añadió.
Sus próximos choques serán ante Venezuela en el estadio Rodrigo Paz de Quito y contra Chile en Santiago el 20 jueves y 25 martes de marzo —en ese orden— en el 2025. (D)