Técnicos de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) y delegados de Intendencia del Azuay ejecutaron un operativo de control en un micromercado de Cuenca y hallaron anomalías.

En la inspección, los funcionarios corroboraron que se vendían productos que habían caducado hacia diez años, detalló Arcsa a través de la red social X.

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Ante el alto riesgo a la salud pública para los potenciales consumidores, en el local se aplicó la medida de clausura del local.

A su vez, la Intendencia de Azuay decomisó 3.543 productos que se ofrecían en este establecimiento.

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En días pasados, la Intendencia de Azuay junto al Arcsa realizaron la destrucción de 239.000 cigarrillos que habían sido decomisados en varios operativos ejecutados en distintos locales comerciales.

Juan Carlos Torres, intendente de esa provincia, expuso que este producto no cuenta con hologramas o permisos del Ministerio de Salud Pública.

Estos cigarrillos habrían ingresado por contrabando al país, acotó la autoridad. (I)