El Adviento es un período litúrgico en la Iglesia Católica que se celebra durante las cuatro semanas previas a la Navidad. Su propósito es preparar a los fieles para la llegada de Jesús, con un enfoque en la esperanza, la paz, la alegría y el amor. Durante este tiempo, las iglesias y hogares suelen utilizar una corona de Adviento, que consta de cuatro velas. Cada vela tiene un simbolismo específico relacionado con las virtudes que se deben cultivar en esta temporada.

La tercera vela que se enciende en el Adviento se conoce como la “vela de la alegría”. Esto se debe a que, durante la tercera semana, el tono de la celebración cambia para enfatizar el gozo y la esperanza del cristiano ante la proximidad del nacimiento de Jesús. Esta vela es de color rosa, lo que la distingue de las otras, que son moradas, y su encendido simboliza el acercamiento al momento de la Navidad.

El encendido de la tercera vela se realiza el tercer domingo de Adviento, que este año corresponde al 15 de diciembre de 2024. Este día se conoce como “Domingo Gaudete”, palabra que proviene del latín “gaudete”, que significa “alegrarse”. Este día marca un momento de júbilo en el camino hacia la Navidad.

El acto de encender la tercera vela va acompañado de una oración que refleja la alegría del corazón cristiano. A continuación, se presenta una oración para este momento:

ENCENDIDO DE LA VELA. Oración.

Guía: En las tinieblas se encendió una luz, en el desierto clamó una voz. Se anuncia la buena noticia: ¡El Señor va a llegar! ¡Preparen sus caminos, porque ya se acerca! Adornen su alma como una novia se engalana el día de su boda. ¡Ya llega el mensajero!. Juan Bautista no es la luz, sino el que nos anuncia la luz.

Cuando encendemos estas tres velas cada uno de nosotros quiere ser antorcha tuya para que brilles, llama para que calientes. ¡Ven, Señor, a salvarnos, envuélvenos en tu luz, caliéntanos en tu amor!

PADRE NUESTRO. Guía: Unidos en una sola voz digamos: Padre nuestro… (I)