Que aparezcan los 4 niños, el clamor del país | Editoriales | Opinión

Desde hace 15 días los hermanos Ismael y Josué, de 15 y 14 años, y sus amigos Saúl, de 15, y Steven, de 11 –todos vecinos de Las Malvinas de Guayaquil– están desaparecidos. El padre de los primeros ha asegurado que los chicos fueron retenidos por militares y luego abandonados desnudos, según una llamada que recibió.

La desaparición de un hijo debe ser una de las cosas más horrendas que pueda vivir un ser humano. El caso de los cuatro menores que salieron de entrenar, que fueron a comprar pan y según las versiones fueron abordados por personal militar ha impactado a todo el país.

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La noche del 21 de diciembre el Bloque de Seguridad se pronunció: “Seamos enfáticos, debido a información que se vierte en medios de comunicación y redes sociales, en donde uno de los padres de familia afirma haber conversado con uno de sus hijos luego de una intervención militar, se descarta cualquier intervención de la fuerza pública en hechos posteriores a la referida intervención y que sería causa de la desaparición. Quiero decirle al señor padre de los niños, quien públicamente me ha pedido ayuda para esclarecer estos hechos, que no descansaré hasta darle la respuesta que usted y el país merecen… Respecto a presuntos abusos de la fuerza pública, tenga la plena seguridad de que las Fuerzas Armadas no van a interferir en las investigaciones ni van a encubrir hecho alguno… Jamás nos prestaremos para encubrir irregularidad alguna”, dijo el almirante Jaime Vela, jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.

El ministro de Defensa, Gian Carlo Loffredo, condenó que se trate el hecho con intereses políticos y que se busque debilitar el trabajo de las fuerzas del orden.

Hoy es importante el compromiso de las autoridades. Efectivamente no se debe hacer política con una desaparición, pero tampoco se puede dejar de hablar y reclamar por ella. El esclarecimiento de lo ocurrido el 8 de diciembre pasado hablará por sí solo, ahora la obligación es dar con los niños y que los responsables sean juzgados en los tribunales. (O)

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