Wallace y Gromit, los queridos personajes de plastilina británicos, regresan luego de dos décadas con un nuevo largometraje titulado La venganza se sirve con plumas. Este esperado regreso se estrenará primero este 25 de diciembre para el público británico, por medio de la BBC. El resto del mundo disfrutará la nueva aventura en Netflix a partir del 3 de enero.
La historia comienza en la tranquila vida cotidiana del excéntrico inventor Wallace y su fiel perro Gromit, quienes siguen disfrutando de los manjares de la vida: quesos, té y la calidez de su hogar. Sin embargo, todo cambia con la llegada de Norbot, una nueva creación de Wallace. Se trata de un robot inteligente diseñado para realizar tareas domésticas y convertirlos en millonarios.
El caos se desata cuando Norbot cae en manos de Feathers McGraw, el villano pingüino que regresa tras 30 años de su aparición en Los pantalones equivocados (1993). Desde allí la película promete acción, enredos y sobre todo diversión.
Según Nick Park, creador de Wallace y Gromit y director galardonado con múltiples estatuillas Óscar, este filme combina una narrativa contemporánea con técnicas tradicionales como el stop motion. El proceso artesanal, llevado a cabo por Aardman Studios, mantiene intacta la esencia de los personajes, con figuras de plastilina cuidadosamente animadas cuadro por cuadro. Más de 200 personas trabajaron durante semanas para producir apenas dos minutos de película por semana.
El filme aborda el auge de la inteligencia artificial (IA) desde una perspectiva humorística y reflexiva. Wallace, entusiasmado con delegar tareas a Norbot, simboliza la fascinación por la tecnología, mientras que Gromit representa el valor del toque humano. Nick Park reflexiona que la película plantea una cuestión actual: ¿La tecnología mejora nuestras vidas o las perjudica?
El codirector Merlin Crossingham compara la IA con un cuchillo afilado, que puede ser herramienta o arma, según su uso. Sin embargo, enfatiza que esta película ha sido “hecha a mano” sin recurrir a IA, destacando la autenticidad y el esfuerzo humano en cada detalle.
A través de esta historia, Wallace y Gromit no solo ofrecen entretenimiento familiar, sino que también invitan a reflexionar sobre el impacto de la tecnología en nuestras vidas. “La venganza se sirve con plumas” promete ser un tributo al arte tradicional del cine animado, una experiencia única en un mundo dominado por lo digital. (E)