Para el 10 de enero de 2025 se marca en el calendario la posesión del presidente de Venezuela. La cercanía de la fecha y las circunstancias de la nación bolivariana obligan a la comunidad internacional a estar alerta.
El respeto de la voluntad popular quedó en entredicho cuando el 29 de julio pasado el Tribunal Nacional Electoral (CNE) proclamó resultados sin presentar las actas que lo validen. La oposición y la comunidad internacional rechazaron el accionar e incluso países como Estados Unidos, España, Perú, Ecuador, Argentina, Costa Rica, Panamá y otros que suman al menos 30 han reconocido a Edmundo González como presidente electo de Venezuela, contrario al anuncio del CNE que proclamó la reelección de Nicolás Maduro.
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El actual mandatario afirmó este 26 de diciembre que toda la semana de posesión habrá movilizaciones ‘impresionantes’ en su favor. Mientras, González, ha dicho que el 10 de enero estará en Caracas para tomar posesión, aunque no ha explicado cómo será su retorno desde Madrid.
Al diario El País de España le reveló que la líder de la oposición María Corina Machado será designada vicepresidenta ejecutiva de la República.
Según el CNE, el 28 de julio, Maduro obtuvo 5′150.092 votos, esto es el 51,20 % del total. González, con base en 24.532 actas que recolectó la oposición, y que corresponden al 81,7 % del total, afirma que logró más de 7 millones de votos.
Queda estar muy atentos a lo que ocurra en Venezuela y demandar que la violencia no haga más daño a sus nacionales, además de que la voluntad expresada en las urnas sea respetada. El regreso de González no tiene establecida una fecha ni el medio de transporte, pero es otro hecho de alerta de la comunidad internacional que teme su detención.
Los pueblos tienen el derecho de elegir a sus gobernantes y esa elección debe ser transparente. No se trata de intervenir en asuntos soberanos, si no del deber de la comunidad internacional de velar por la democracia y la paz de los países comprometidos por acuerdos globales. (O)