Ocurrió en Chiapas, México, cuando una caravana de unos 400 migrantes se detuvo en un río del poblado de Pijijiapan para refrescarse del calor. Jason Arroyo, de 26 años y oriundo de San Lorenzo, Esmeraldas, fue capturado por un grupo de hombres armados que se lo llevó con rumbo desconocido, según un comunicado de prensa de la organización 1800migrante.

El pasado 26 de diciembre, alrededor de las tres de la tarde, este joven fue presuntamente secuestrado. Según itestigos del hecho, el grupo de hombres fuertemente armados se movilizaba en una camioneta y también se intentó raptar a una mujer, pero esta logró escapar.

“Informamos a la policía municipal y se rieron de nosotros, también informamos a otras autoridades y nadie nos da oídos, nosotros le decíamos – el ñañito – y se lo llevaron” mencionaba un migrante que habló bajo condición de anonimato, éste publicó una foto de la cédula de identidad del secuestrado ecuatoriano, anota textualmente el comunicado.

Tras el incidente, la caravana en la que van unos 50 ecuatorianos de acuerdo a la información que recibió William Murillo, vocero de la organización 1800migrante, apresuró en camino rumbo a Estados Unidos. A principios de año en el mismo estado de Chiapas, esta organización también informó del asesinato de tres ecuatorianos que fueron secuestrados

Sobre el hecho reciente, la fiscalía estatal no ha brindado dato alguno, señala el comunicado.

“Al no tener relaciones diplomáticas entre los dos países (México y Ecuador) se hace evidente que la reanudación de dichas relaciones será bienvenidas con los migrantes que viajan por México, ya dijimos en su momento, que los migrantes ecuatorianos serían quienes más sufrirán por el rompimiento de relaciones entre los dos países y no nos equivocamos, los hecho lo demuestran, ya es hora de solucionar este conflicto pendiente entre los dos países”, enfatizó Murillo.