‘Lloraba mucho hasta los 14 o 15 años’, Pedro Vite y su complicada adaptación a Independiente del Valle | Fútbol | Deportes

Pedro Vite fue parte de aquella camada de jugadores que Independiente del Valle vendió al exterior varios años atrás. Sin embargo, su adaptación al club de Chillo-Jijón no fue nada sencilla.

En una entrevista para el canal de YouTube AleXisco, el jugador revivió varios momentos de su adolescencia, incluido toda sus estadía en el complejo de los negriazules, situación que le costó amoldarse al estar lejos de sus familia.

“Yo empecé con 6 o 7 años, en la Municipal (en Babahoyo). Entrenábamos en la cancha del Ecomundo, ahí recién empecé. Cuando tenía 6 años, una vez me pegaron y no quise jugar más hasta los 7, 8 años. Pero en unas vacaciones, mis padres me metieron a un curso y jugué, y me gustó. Me fui de largo”, relató.

Luego, agregó: “Mi papá era el que más creía en mí. O sea mi mamá también, pero ella estaba enfocada más en mis clases. En cambio mi papá era el que a veces me llevaba a escondidas”.

“Cuando me fui a Quito, a Independiente, fue difícil. Yo era muy apegado a mi mamá. Me fui a los 12 años, yo lloraba mucho hasta los 14 o 15 años. No me adaptaba a Quito. Conocía a mis compañeros, pero me hacía falta mi mamá. Se nos quebraba la voz cuando conversábamos”, añadió.

Pese a lo mucho que se le complicó, Vite logró manejar las cosas de mejor manera y pudo superar los obstáculos que se le presentaron hasta el momento de fichar para el cuadro canadiense.

“A los 16 o 17 años como que ya entendí mejor las cosas, sabía qué quería en mi vida. Me mentalicé en que si quería algo debía adaptarme. Conversaba con mi mamá y ya no lloraba. Si lo hacía, era perdiendo una final. Si la llamaba, ahí me quebraba, pero ya no era como antes”, acotó. (D)

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