La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha renovado su llamado a la continuación de la vacunación contra el Covid-19, destacando su importancia como medida clave para la protección de la salud pública mundial. En una reciente reunión del Grupo Asesor Técnico sobre la Composición de la Vacuna Covid-19 (TAG-CO-VAC), celebrada entre el 10 y el 12 de diciembre de 2024, se discutieron los avances científicos y las amenazas que aún presenta el SARS-CoV-2. En este contexto, la variante LP.8.1 emergió como un punto central de atención debido a su capacidad para evadir algunas de las defensas inmunológicas generadas por las vacunas actuales.
El TAG-CO-VAC centró gran parte de sus deliberaciones en la evolución genética y antigénica del virus, evaluando las respuestas inmunológicas generadas por las vacunas frente a las nuevas variantes. Según la OMS, las cepas derivadas de JN.1 siguen siendo predominantes, pero LP.8.1, una subvariante de JN.1, ha captado la atención de los expertos debido a sus mutaciones, que podrían conferirle una ventaja en términos de escape inmunológico, lo que hace que sea capaz de evadir parcialmente la protección ofrecida por las vacunas. Esta variante ha representado ya el 10% de los casos en Estados Unidos y podría tener un papel más relevante en la evolución de la pandemia en los próximos meses.
Además de la variante LP.8.1, se observan otras variantes en circulación, como XEC, que continúan en aumento. Sin embargo, variantes como KP.2 y KP.3.1.1 han mostrado una disminución en su prevalencia. A pesar de estos cambios, la OMS ha dejado en claro que la atención debe centrarse especialmente en LP.8.1, dado que sus características mutacionales podrían facilitar su expansión. La variante ha sido identificada como una de las principales preocupaciones de los especialistas, que la consideran una de las potenciales “próximas amenazas” en términos de propagación y gravedad.
La OMS también destacó que, a pesar de los avances en la vacunación y en el manejo de la pandemia, el SARS-CoV-2 sigue siendo un virus con capacidad para generar graves consecuencias, especialmente entre los grupos vulnerables, como las personas mayores y aquellas con condiciones de salud preexistentes. Además, la organización subrayó que aún persisten importantes deficiencias en la notificación de casos a nivel mundial, lo que complica la vigilancia epidemiológica y dificulta la capacidad de respuesta de los países frente a la evolución del virus.
El reciente estudio publicado en Biorxiv sobre la variante LP.8.1 refuerza las preocupaciones en torno a su capacidad de crecimiento acelerado. Esta variante, que ya representa una porción significativa de los casos en algunos países, podría ser más resistente a la inmunidad generada por infecciones previas o por las vacunas existentes. (I)