El control del comercio informal de pirotecnia en Quito dejó como saldo el decomiso de 90.874 unidades de material explosivo durante 2024.

Así lo reportaron las autoridades municipales, destacando que estos productos fueron incautados en operativos realizados en espacios públicos, locales sin permisos comerciales y fábricas clandestinas.

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Esta cifra representa una reducción del 32 %, en comparación con las 123.000 unidades confiscadas en 2023, un descenso que, según las autoridades, se debe a una combinación de factores, entre ellos los operativos interinstitucionales, el apoyo de los medios de comunicación con campañas preventivas y un aumento en la concienciación ciudadana respecto a los riesgos asociados con el uso de estos materiales.

Los operativos de 2024 se habrían enfocado en puntos considerados críticos, como mercados y ferias, en distintos sectores de la ciudad. En estos lugares la comercialización de pirotecnia suele incrementarse durante las festividades de fin de año.

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Además, el control se extendió a espacios clandestinos de fabricación, en los que se detectaron condiciones inseguras que ponían en riesgo la integridad de quienes manipulaban los materiales y de las comunidades aledañas.

El Municipio de Quito atribuyó parte de esta reducción al cambio en los hábitos de consumo de los quiteños, aunque el cielo de la capital todavía se iluminó y la madrugada retumbó con explosivos, característicos de fin de año. (I)