Nota del editor:

En un ejercicio de apertura democrática, EL UNIVERSO trasladó a los candidatos que encabezan las listas nacionales para el Parlamento algunas preguntas de ciudadanos consultados en las calles de Guayaquil. También contestaron a otras inquietudes planteadas por nuestros equipos periodísticos sobre el trabajo que desarrollarán de llegar a la Asamblea Nacional.

Guillermo Celi Santos, abogado manabita de 48 años, ya fue legislador en el periodo 2017-2021 por el movimiento Sociedad Unida Más Acción (SUMA), lista 23. Quiere regresar con una agenda legislativa de tres ejes: seguridad, reactivación productiva y defensa de la niñez del país.

La ciudadanía pregunta

Rosario Orellana, migrante: He llegado el país y me he encontrado mi casa sin agua, sin energía. Es un horror vivir en Guayaquil.

Mi mensaje, Rosario, es que no hay que perder la fe y la esperanza. Hay que tener valentía para transformar y para rescatar al Ecuador. Por eso estamos dando esta lucha, porque es una lucha contra lo que ya se ha establecido y no se ha cambiado ni transformado en el Ecuador. Quiero decirle que tenga la tranquilidad de que existimos ecuatorianos que nos vamos a jugar por ustedes, por nuestros hermanos migrantes.

Jaqueline Mora, chef: ¿Cómo van a solucionar el problema de la delincuencia?

Jacqueline, mi abrazo para ti. Uno de los temas más agobiantes para la gente que hace turismo, que tiene actividad de restaurantes, es precisamente la delincuencia. En nuestro caso, tenemos un plan muy bien organizado al respecto que lo hemos venido trabajando con Jan Topic y un gran equipo de ecuatorianos. Se trata del “escudo fronterizo ecuatoriano”. Hay que ir a cortar de raíz el problema de la delincuencia. Están ingresando por la frontera norte con Colombia droga, armas, terroristas… Por eso se van a implementar diez bases militares ecuatorianas en diferentes puntos de la frontera norte y además una videovigilancia con drones de catorce horas de autonomía que resguarden la frontera norte y el mar territorial. Y, adicionalmente, que nuestras Fuerzas Armadas den batalla al crimen organizado dentro de las ciudades del Ecuador.

EL UNIVERSO pregunta

¿Cuál es la agenda legislativa y de fiscalización que lleva SUMA a la Asamblea?

Nuestra agenda legislativa tiene tres puntos fundamentales. El primero, ir de la mano con el plan de gobierno de SUMA, con Enrique Gómez, en el proyecto Escudo Fronterizo Ecuatoriano. Necesitamos que desde la Asamblea se den los instrumentos legales para que se fortalezca el cuidado de la frontera norte, que permita de una manera contundente atacar de raíz el problema del narcoterrorismo que vive el Ecuador. Y obviamente esa lucha tiene que también trasladarse a la frontera sur y al mar territorial. ¿De qué nos sirve incorporar más militares o policías en las calles si no estamos haciendo lo fundamental, que es eliminar de raíz el problema que viene por las dos fronteras? En segundo lugar, vamos a ir con contundencia a reactivar la economía del país. Se necesita dar apertura a la inversión nacional y extranjera para que generen empleo; impulsaremos la Ley de los Polos de Desarrollo y Zonas Francas, que dé incentivos tributarios para nuevas inversiones con exoneración de impuestos cuando se genera un número determinado de empleos al sector turístico, industrial, agrícola, pesquero, y también cuando se autogenere su energía. Y la tercera es una ley fundamental para rescatar a lo más sagrado que tiene una nación, que son nuestros niños, niñas y adolescentes. Esta ley establece que aquellos a quienes se los encuentre traficando droga a niños, que los metan en bandas y redes de pedófilos, serán sentenciados con 40 años de cárcel sin reducción de la pena. Y también tiene un componente tecnológico, que es que a las afueras de las escuelas y colegios debe estar sembrado un sistema de videovigilancia en un soporte entre el Gobierno central y las alcaldías para vigilarlos. Aquellos que se encuentren dañando a nuestra niñez y adolescencia serán objetivos militares. Respecto a la fiscalización, vamos a ir a fiscalizar con firmeza un tema que es fundamental, que es la contratación de estos generadores de electricidad en procesos opacos, en que no se tiene claro qué empresas son, quiénes están atrás, qué garantías han presentado. Y también vamos a ejercer una acción fiscalizadora a la Función Judicial. Ya basta de que el Gobierno se tome a la justicia, como hemos visto en los casos de la jueza Nubia Vera (que resolvió sobre la sanción a Verónica Abad) o de Jan Topic, que usando al Tribunal Contencioso Electoral lo sacaron perversa e inconstitucionalmente de la papeleta.

Los juicios políticos han sido usados como herramientas de chantaje. ¿Qué cambios haría?

Yo fui parte de una reforma a la Ley Orgánica de la Función Legislativa en el periodo 2018-2019. Acuérdese de que antes los juicios políticos morían en la Comisión de Fiscalización, que era la llamada “comisión de archivo”. Cuando la Comisión de Fiscalización emitía un dictamen desfavorable para iniciar el juicio político de algún funcionario este no pasaba al pleno. Es decir que la capacidad fiscalizadora quedaba en nueve legisladores. Nosotros implementamos, y yo fui uno de los promotores de esa reforma, que con informe favorable o desfavorable de juicio político igual vaya al pleno y sean todos los legisladores los que tomen la decisión. Me parece que el mecanismo del enjuiciamiento político tiene que fortalecerse aún más en favor de la fiscalización del legislador como tal, pero también que cuando vaya al pleno de la Asamblea Nacional se permitan también testimonios de terceros conocedores sobre el tema que se está abordando. Eso sería superinteresante para que en ese pleno no solamente se escuche al interpelante y al interpelado, sino también a la ciudadanía.

¿Cómo se puede mejorar la relación de Ejecutivo y Legislativo?

La Asamblea Nacional y el Ejecutivo son pesos y contrapesos. Aquí lo que se necesita es tener una agenda legislativa. En este momento yo no conozco cuál es la agenda legislativa de la Asamblea Nacional, no tiene orden, no tiene liderazgo. Lo fundamental es que las bancadas legislativas le den al país una agenda con puntos exactos. Lo que pasa que cuando la Asamblea no tiene qué mostrar se convierte en una lucha por intereses no de la nación, sino personales.

¿Usted apoyaría la muerte cruzada del Legislativo hacia el Ejecutivo?

Yo considero que habría que debatir un poco más cuáles podrían ser sus alcances, pero me parece que es un mecanismo de válvula de escape para momentos de crisis en el país y que ha servido para dar paso a un nuevo proceso democrático en el Ecuador. (I)