El Ecuador le reconoce su frontalidad en el ejercicio de la Fiscalía del Estado, contra el engranaje delincuencial que era dominante en la Función Judicial, contra la violencia criminal, la corrupción y la narco-delincuencia, así como contra sus protectores y protegidos. Por eso se confía que no va a defraudar al Ecuador en el caso de la detención y abandono, el 8 de diciembre de 2024, de los menores Ismael y Josué Arroyo de 15 y 14 años, Nehemías Arboleda, de 15 años, y Steven Medina, de 11 años, de quienes se encontraron –el 24 de diciembre– sus restos descuartizados, desmembrados, incinerados y calcinados. Le ruego a usted –y a los lectores de esta columna– revisar lo publicado por la BBC, en https://www.bbc.com/mundo/articles/cvgry9l7482o y titulado ‘Reconocí a mi hijo por los pies, porque su cabeza ya no estaba’.

Hay puntualizaciones esenciales que deben hacerse y el espacio, que recomiendo leer, permite hilvanar su requerimiento.

Los cuatro de Las Malvinas

El 8 de diciembre fue domingo y la supuesta detención se habría dado al inicio de la noche. Para el sector en que se habría producido, estuvo anunciado un apagón de varias horas. ¿Dónde exactamente y a qué hora se produjo la detención?

Los 16 miembros de la FAE, que integraban la patrulla que actuó, era personal de la Base de Taura, asignado a la seguridad del cantón Durán, con varios vehículos, que habría escoltado una carga hasta el puerto marítimo de Guayaquil. Como debe haber evidencia de ese desplazamiento, que se publique.

Admitiendo la versión de que llevaban a los menores a Taura, pero que como no tenían evidencia de la flagrancia en que supuestamente los capturaron, ni podían retenerlos en la base aérea, se los habría abandonado cerca de Taura. Para llegar al supuesto lugar del abandono, también para regresar, debían pasar por Durán, que ese domingo tenía apagón programado desde las ocho de la noche, y toque de queda, es decir, que nadie podía circular, desde las 10 pm. ¿Eran condiciones adecuadas para abandonar a menores de edad?

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Pregunto: ¿los abandonaron en un camino o sendero?, o ¿los entregaron en alguna vivienda? Alguien llamó a la madre de los menores Arroyo y puso en el teléfono a Ismael, el mayor que le pidió auxilio a su papá, habiéndosele arrebatado el teléfono. Quien lo hizo, le habría dicho (acorde con la nota publicada por la BBC): “… ‘aquí viene pasando la mafia en moto’(…) ‘Tienes 45 minutos, una hora, para venir a verlos (…) Si tú quieres a tus hijos, tienes que venirlos a verlos ya’”. Contactó a un pariente y requirió apoyo a la Policía, cuando llegaron al sitio acordado, nadie había. Llamó al número de la llamada antes recibida y quien contestó le habría dicho “Eres como la… por qué me mandaste a la policía. Se ve que no quieres a tus hijos (…) vino la mafia como en 10 motos y se los llevó”.

El Gobierno, como tal, tendría responsabilidad por encubrir y/o repetir versiones infamantes contra los menores, si tales conductas u omisiones se asumen. Su obligación ineludible es de absoluta y oportuna transparencia. Los organismos internacionales, Diana, deberán apoyarla, repito, oportunamente. (O)