Mauricio Gándara Gallegos: Trump reclama el Canal de Panamá | Columnistas | Opinión

El reclamo del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, para que Panamá le reconozca, como a constructor del Canal, nuevas ventajas económicas para su uso del Canal, más allá de las existentes en virtud de los Tratados Carter-Torrijos, por las que se reconoció la propiedad del Canal a Panamá, aunque limitada por los derechos que se reservó Estados Unidos, deben preocupar a Ecuador; nuevas concesiones al tránsito gratuito para los Estados Unidos, sin peajes, obligaría a la autoridad que administra el Canal a requerir, para evitar pérdidas, a un pago equivalente a esos costos a los otros usuarios, incluido Ecuador. Esto encarecería el cruce del Canal a todos los usuarios.

El Ecuador es el cuarto mayor usuario en el cruce del Pacífico al Atlántico, esto es, de la costa oeste a la este de América, lo que encarecería sus exportaciones; también encarecería las importaciones al Ecuador, desde la costa este, por supuesto, aunque eso afectaría menos a la economía nacional.

El Gobierno, la Cancillería, el Ministerio de Comercio, de la Producción deben hacer un seguimiento de las acciones del señor Trump cuando tome posesión de la Presidencia de Estados Unidos. Conociendo el carácter autoritario del nuevo presidente, no esperaría que haga una denuncia diplomática de los tratados Carter-Torrijos, sino que ejerza el poder que representa el hecho de representar a tan gran potencia, ante un pequeño país. El Gobierno panameño ha rechazado la pretensión del señor Trump, y habrá una gran reacción nacionalista.

En 1989, a raíz de la invasión de Estados Unidos a Panamá, para derrocar al dictador Manuel Antonio Noriega, que, aunque consentido inicialmente por la gran potencia, perdió luego su favor. Publiqué, en un pequeño libro, mi tesis de la internacionalización de la administración del Canal de Panamá para evitar que los asuntos político internacionales afectaran al manejo independiente de las operaciones; los usuarios manejarían el Canal a través de una autoridad técnica. Hay que reconocer que Panamá ha operado eficientemente el Canal.

Los Estados Unidos, previo a la construcción del Canal, propiciaron la separación del istmo de Panamá de Colombia, y luego impusieron un tratado a través de un francés, Bunau Varilla, que representaba los intereses de los constructores franceses que fracasaron y, a la vez, era apoderado de los panameños que habían proclamado la independencia de Colombia, y que se enteraron por la prensa que su apoderado francés había firmado el tratado. Del tratado inicial, dijo el propio secretario de Estado, John Hay, que “es sumamente ventajoso para los Estados Unidos y, debemos confesarlo, no muy ventajoso para Panamá”. Añadió que hay puntos en el tratado, “que podrían ser objetados por un patriota panameño”. Existe un tratado paralelo, de neutralidad, por el que se atiende a la seguridad del Canal.

Benítez Vinueza, en Ecuador: drama y paradoja, dice que este país nació a la vida económica con la construcción del Canal de Panamá, de lo que tienen conocimiento los ecuatorianos, el Gobierno, los comerciantes y, sobre todo, los exportadores. (O)

Fuente

Comparte esta noticia

Volver arriba