Padres de los menores de Las Malvinas, vecinos del populoso sector y miembros de organizaciones sociales participaron este miércoles 8 de enero de un evento conmemorativo por cumplirse el mes de la desaparición de los chicos en la avenida 25 de Julio, en el sur de Guayaquil. Luego de ello, aparecieron muertos con signos de violencia en Taura.

La noche del 8 de diciembre anterior, los menores Ismael, Josué, Saúl y Steven fueron retenidos por una patrulla militar y luego llevados a Taura, situada a unos 40 kilómetros de Guayaquil. En ese sitio se perdió el rastro de los menores hasta que días después se hallaron sus cuerpos sin vida en un río.

Al cumplirse un mes de su desaparición, desde las 17:40 de este miércoles, Luis Arroyo y su esposa Kathy Bustos, así como Ronny Medina, y Johanna Arboleda, representantes de los menores, junto a otros ciudadanos salieron de la casa comunal de Las Malvinas y avanzaron a lo largo de varias calles del populoso sector.

Previo al inicio, personal del Comité de Protección de Derechos Humanos pidió que se retire un bus de un partido político que se había ubicado en la calle de la marcha.

En medio del trayecto, los congregados portaron indumentarias, carteles con la identidad de los menores y rosas blancas.

En el paso, que se extendió por más de una hora, hubo gritos de pedidas de justicia y consignas para pedir acciones al Gobierno en determinar responsabilidades a los responsables de esta tragedia que viven en estas familias. En este camino, grupos afrodescendientes acompañaron a los allegados de las víctimas.

En una camioneta se expuso un cartel con la identidad de los niños en sus participación en la fundación Nueva Vida de la Arquidiócesis de Guayaquil. “La pobreza no es símbolo de delincuencia, eran niños con muchos sueños”, se leía en este cartel.

En el recorrido se sumaron incluso exjugadores de fútbol, como Iván Hurtado y Polo Wila, así como el cineasta Sebastián Cordero y el actor Héctor Garzón. Al menos unas 300 personas siguieron por La Guangala, en dirección a la avenida 25 de Julio.

A las 18:58 llegó la multitud hasta la av. 25 de Julio y Ernesto Albán. Ahí se cerró la calle por la cantidad de personas que se sumaron en ese punto.

En ese punto se instaló un altar improvisado con los carteles de los cuatro menores. Ahí se colocaron velas en memoria de los chicos y camisetas blancas con la leyenda ‘somos futbolistas, no delincuentes”. En ese sitio, hace un mes, la cuadrilla militar abordó a los chicos para posteriormente llevarlos a Taura y, según versión del Gobierno, los dejaron en un determinado punto.

Sobre la acera de la avenida 25 de Julio, los padres Luis Arroyo y Kathy Bustos, así como Ronny Medina, y Johanna Arboleda, junto a allegados, se pusieron de rodillas para colocar velas y romper en llanto ante las imágenes. Ahí se vivieron momentos de tristeza, se replicaron los gritos de justicia por los cuatro menores, así también hubo ciudadanos que se acercaron a tratar de darles consuelo a los allegados de las víctimas.

“Necesitamos que el Gobierno Nacional dé respuestas inmediatas para los cuatro niños de Malvinas… necesitamos un cambio ya”, declaró Washington Poroso, allegado de los menores.

Él insistió en que no quieren que suceda más estos crímenes con víctimas menores de edad.

Ronny Medina se inclinó para colocar una vela en la imagen de su hijo. Con su teléfono móvil captó videos de este momento.

“Lo único que queremos es que haya justicia, es lo que más pedimos, no porque vivimos en barrio bajo somos delincuentes”, dijo Ronny Medina, padre del menor Steven, quien insistió que seguirán hasta las últimas consecuencias hasta saber en qué circunstancias murieron los menores y se aplique justicia a los responsables.

Billy Navarrete, secretario del Comité Permanente de Derechos Humanos (CDH), recordó que por el caso de los menores de Las Malvinas hay 16 militares investigados por el delito de desaparición forzada. Además, acotó que hay otro proceso en curso con una investigación abierta por el resultado de muerte.

“Se han dado pasos bastantes significativos de un mes acá, eso por el reclamo de estas familias, hay que reconocerlos como familias ejemplares que ha activado todos los mecanismos posibles para que sepamos todo lo que les pasó a sus chicos…hemos visto especialmente el Ministerio de Defensa sigue con una conducta de minimizar la gravedad de los hechos, atacar a los denunciantes y atacar a denunciantes e incluso amenazar a la jueza que calificó la desaparición forzada, eso no es un conducta que una función ejecutiva debe de tener con una operadora de justicia, es una grave injerencia arbitraria ”, expuso.

Cuando el reloj marcó las 20:00, los congregados hicieron un minuto de silencio por cumplirse el mes de la desaparición de los menores. Al final, Luis Arroyo dijo sentirse reconfortado al recibir el apoyo del pueblo afrodescendientes y otros ciudadanos, en medio del calvario que han atravesado en este último mes. (I)