¿Cómo progresa la inteligencia artificial (IA) en Ecuador? De acuerdo con el último Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial (Cepal, 2024), los países pioneros en este tipo de tecnología son Chile, Brasil y Uruguay, en ese orden.
Es decir, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, son países “con un importante desarrollo de infraestructura, buen nivel de talento humano especializado en IA, un entorno robusto para impulsar la innovación, y con estrategias nacionales orientadas a fomentar el progreso de la tecnología”.
En ese ranking, que evaluó un total de 19 naciones, Ecuador está en el puesto 11. Aunque el reporte señala que han habido mejoras en términos relativos, por ejemplo, en un alza en los indicadores de Talento Humano (asociados con Licenciados en STEM – ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), así como en un incremento en indicadores de innovación, desarrollo y adopción, el país “sigue estando por debajo del promedio de la región”.
Para la Cepal, que cataloga a Ecuador como un país ‘adoptante’ (integración incipiente de la IA en los sectores productivos, en servicios y en la administración pública), tiene mala nota ante la “ausencia de una estrategia o política nacional”.
Eso significa que “la penetración (de la IA) todavía sigue siendo muy baja”, considera Juan Carlos Viteri, ejecutivo de marketing digital. “La inteligencia artificial ya viene por defecto en los teléfonos, en los televisores, en los relojes. Lo que nosotros no tenemos en este momento son talentos que empiecen a crear productos con la inteligencia artificial para resolver problemas específicos”.
Qué es la inteligencia artificial operativa
Hasta ahora, lo que conocemos de inteligencia artificial es la IA generativa. Se trata del sistema que, como su nombre indica, genera texto, imágenes u otros medios en respuesta a órdenes o comandos humanos (como ocurre con ChatGPT, Copilot de Microsoft, Gemini de Google, entre otros). Pero hay una gran oportunidad en el ámbito de la inteligencia artificial operativa, resalta Viteri. Es un tipo de sistema inteligente diseñado para aplicaciones en el mundo real, especialmente a nivel comercial.
El consultor quiteño cita su proyecto en desarrollo, Mind Works Intelligence, que aplica la IA en el servicio al cliente en tres rubros: gestión en redes sociales (comentarios, respuestas, posteos automáticos), gestión de comunicación (atiende reservas, gestiona citas médicas, por ejemplo) y ventas digitales. “La inteligencia artificial operativa puede empatizar con el cliente”, afirma.
Estos productos, explica, que han sido presentados al mercado latinoamericano, incluyendo el ecuatoriano, surgieron por necesidades actuales. “Nos hemos topado con mucha necesidad de empresas grandes en resolver un montón de problemas para sus comunicaciones. Son productos profesionales y personalizados, son recetas exclusivas de inteligencia artificial para las empresas más grandes que quieren automatizar las tareas rutinarias que probablemente quitan tiempo y no generan productividad”.
El ‘monstruo’ de la IA
Las películas, series y libros de ciencia ficción nos vienen advirtiendo desde hace décadas que la inteligencia artificial “algún día” se volverá en contra de la humanidad. La temida singularidad tecnológica. Es el escenario hipotético en el cual el crecimiento tecnológico se vuelve incontrolable e irreversible, provocando cambios impredecibles para la civilización.
“Hollywood nos ha vendido un monstruo que nos quiere venir a comer y eso no es real, porque la inteligencia artificial vino a ayudar”, resalta Viteri. No encuentra razones para sentir recelo. “En todos los campos en donde se le puede introducir a la inteligencia artificial, como la salud, la ciencia, los emprendimientos, lo que va a hacer es que los trabajos sean más eficientes”.
Desde su experiencia, Viteri opina que en el teórico panorama, cuando la inteligencia tenga absoluta conciencia de su propio ser digital, “ya vamos a tener avances altísimos en tecnología. Si ya hoy tenemos avances de medicina enormes…”
Otro temor es la falta de empleos: la IA reemplazando a los trabajadores. Tampoco cree que ocurra eso. “Usualmente en las revoluciones industriales se tenía este miedo, de que la máquina iba a reemplazar al hombre, y no pasó. Los robots vienen armando autos desde hace muchos años y la gente sigue trabajando en las empresas de autos”.
Adaptabilidad y empatía de la inteligencia artificial
Juan Carlos Viteri aconseja ver los desarrollos de la inteligencia artificial como herramientas que asisten a la sociedad y no como amenazas. “La IA está creada para ser súper adaptable, en todos los entornos donde nos encontramos tú le debes sentir muy fácil de manejar”, puntualiza. Por eso, considera que hay suficientes herramientas disponibles que nos permiten crear proyectos que solo tenemos como ideas en nuestra mente.
“Imagínate la cantidad de cosas que se pueden hacer. Un colega mío en España hizo una configuración que le llamaba al papá que estaba enfermo cada 15 minutos, para ver si estaba bien, y, si se caía o le pasaba algo, efectivamente disparaba llamadas de emergencia. O suponte una línea 24/7 de suicidio, con alguien que te atiende con conocimientos en psicología y una voz empática. Son ejemplos sociales, que no tienen nada que ver con lo económico”. (I)