El segundo grupo de candidatos presidenciales que participaron en el debate electoral obligatorio tras su participación señalaron que estarán en una segunda vuelta electoral, que dejaron todo en la cancha y cuestionaron que se hable de una polarización de preferencias.
El candidato presidencial, Enrique Gómez, del movimiento SUMA fue el primero en evaluar su participación y dijo que se constituye en la tercera vía, pues ha planteado la solución que quieren para cada ecuatoriano, para cada joven y para cada adulto; que su compromiso es rescatar al Ecuador. Que no se puede ir a un modelo obsoleto que no garantizó nada, pero que tampoco se puede continuar con la “improvisación que tenemos el día de hoy”.
La candidata Luisa González, de la alianza Revolución Ciudadana-Reto, se quejó de que el debate se haya convertido en un escenario de mentiras, de ataques y de miradas al pasado; como país que se desangra se tiene que mirar al futuro con propuestas claras, serias y que el país no está improvisar, pues se requiere conocimiento, equipo y experiencia.
Se refirió a una de las intervenciones de su contendora electoral, Andrea González, quien indicó que la cascada San Rafael, ubicada en la amazonía, desapareció por el correísmo, y dijo que hay que aclarar que “está comprobado y demostrado que fue por causas de la naturaleza y humanas”. La candidata de RC dijo que en el debate observó mucho odio y polarización.
Carlos Rabascall, candidato presidencia de la Izquierda Democrática, dijo que espera que con su participación en el debate haber contribuido con propuestas efectivas y sobre todo con aquella propuesta de la necesidad de tener crecimiento económico con desarrollo territorial. Que no es el momento de jugar a la política, sino el momento de construir una política cercana al pueblo ecuatoriano ligada con la democracia.
La siguiente candidata en abandonar las instalaciones del canal del Estado fue Andrea González, del Partido Sociedad Patriótica (PSP), quien dijo que nadie como ella deseaba tanto venir a un debate presidencial, y que espera que haya sido parte del sueño por cumplir de quien tanto quiso venir a este debate y de empezar a escribir una nueva historia con una nueva generación en la política del país.
Invitó a los ciudadanos de su generación a huir un poco de las redes y de la narrativa política, y buscar la verdad, pues dijo que deben dejar de ser electores de redes y convertirse en electores informados. “Cada pueblo tiene el líder que merece, la historia de nuestro país está escrita con nuestro voto, al final al día somos nosotros los principales responsables de darles el poder a aquellos que luego se convierten en nuestros verdugos”, anotó.
Pedro Granja, candidato aspirante a la presidencia por el Partido Socialista Ecuatoriano, indicó que es evidente que elegir al Presidente de la República no se puede dar en condiciones donde apenas se haya dado quince segundos para hacer una pregunta y treinta segundos para responder; entonces, dijo que todo se convierte en un “gran hermano, en un reality show”. Dijo que no hubo tiempo para explicar el plan de gobierno.
Dijo que el país está tan polarizado que hay tantos candidatos y por ello, habrá una segunda vuelta, y que espera hacerlo con Luisa González. Indicó que está seguro pasar al segundo balotaje.
El candidato presidencial por el movimiento Democracia Sí, Iván Saquicela, agradeció a los ecuatorianos por darse el tiempo de escuchar a quienes aspiran gobernar el país, y cuestionó que fue limitado el tiempo para exponer sus propuestas; sin embargo, dijo que tuvo la oportunidad de plasmar algunas ideas claras al país. Que cuando sea gobierno su hija Camila y María Emilia serán voluntarias para el crédito de los jóvenes.
Leonidas Iza, aspirante presidencial del movimiento Pachakutik también dijo que siempre faltó tiempo para exponer las ideas; sin embargo, señaló que está seguro que logró transmitir el mensaje a sus electores a través del debate, y aseguró que se quedó debiendo el mensaje sobre todo a los migrantes.
El candidato a la Presidencia de la República, Víctor Araús, del movimiento Pueblo, Igualdad y Democracia (PID), indicó que el mensaje quedó claro pues lo que quiso transmitir a los ecuatorianos fue preciso, porque sin seguridad no hay nada y que es un convencido de que Ecuador lo que necesita es un país de paz. Insistió que el mensaje en el debate fue claro y directo: delincuentes a las cárceles, los asesinos y violadores al cementerio.
De esa forma concluyó el debate presidencial este 19 de enero de 2025, y si luego de los comicios del 9 de febrero no hay un candidato que supere el 50% de los votos, habrá una segunda vuelta electoral. (I)