El senador demócrata John Fetterman, representante del estado de Pennsylvania, no perdió tiempo eligiendo traje para asistir a la inauguración presidencial de Donald Trump en la Rotonda del Capitolio estadounidense este lunes 20 de enero.

El político de 55 años llegó en sudadera negra con capucha, pantalones cortos y zapatos deportivos, con las piernas descubiertas hasta arriba de la rodilla a pesar de las bajas temperaturas que obligaron a los demás a abrigarse bien.

Con ese look se sentó en primera fila del salón, cerca de invitados como Elon Musk, Mark Zuckerberg y Jeff Bezos, a ver cómo Trump y su vicepresidente J. D. Vance, daban el juramento antes de posesionarse de sus cargos.

Fetterman es una figura frontal que no tiene reparos en hablar de sus problemas de salud mental (depresión) y de los múltiples tatuajes que se hizo en el cuerpo cuando era alcalde de la ciudad de Braddock, en Pennsylvania.

El fundador de Trending Politics, Colin Rugg, definió la aparición de Letterman con una palabra. “Salvaje”. En redes sociales la actitud desinteresada pero presente del senador fue igualmente reprobada como apreciada como un toque de humor en medio de la solemnidad.

A pesar de su tendencia política opuesta, Fetterman ha dicho que él no hará presión contra Trump, “porque si le haces contra al presidente, le haces contra a la nación”. (E)