Pedro Granja es un abogado y criminólogo de 48 años de edad que en esta elección busca la Presidencia de la República cobijado por el Partido Socialista Ecuatoriano (PSE), lista 17, para poner orden a un país que considera ha sido mal construido por los gobiernos de turno.
El candidato propone reajustar la distribución del salario nacional, reducir la violencia con la creación de una Dirección Internacional Antimafia, aumentar la equidad social y hacer de la Sierra central un polo de desarrollo trasladando a su eventual vicepresidenta a Riobamba. Reitera que aunque se considera de izquiera, esta no tiene nada que ver con comunismo y es más un socialismo a la sueca.
¿En qué se enfoca su plan de trabajo y sus principales propuestas?
En materia de seguridad me parece superimportante la creación de la Dirección Internacional Antimafia, que nos va a permitir articular una política de prevención, disuasión y represión contra la criminalidad organizada transnacional, no estamos en la misma línea de algunos grupos de extrema izquierda que niegan la posibilidad de que la embajada norteamericana nos ayude en esa lucha. Me parece que la presencia de bases, no solamente de los Estados Unidos, sino también del Grupo Schengen, son importantes… yo no propongo construir cárceles, propongo la construcción de hospitales, la construcción de la línea de transmisión, avanzar con el proyecto Santiago que nos va a dar en cuatro años, aproximadamente, 5.600 megavatios, tenemos que construir obligatoriamente la línea de transmisión Zamora-Pasaje, allí estamos muy cerca ya de la línea de transmisión con el Perú y con $ 160 millones más de inversión garantizamos por el lado peruano la provisión de energía hasta que nosotros podamos repotenciar los parques eólicos y construir nuevos parques eólicos para solucionar la crisis energética en el país, al menos hasta el año 2080.
¿Cómo prevé financiar estas propuestas?
Primero hay $ 8.103 millones que le deben los grandes evasores de impuestos a este país… podrán hacer convenios de pago en el primer semestre de gobierno y eso le va a permitir al Ecuador tener una liquidez de al menos $ 4.100 millones de dólares para poder invertir en estos proyectos. Lo otro, estamos hablando de $ 7.600 millones en la Reserva Internacional de Bancos Suizos, supongamos que vamos a traer $ 3.000 para dejar el resto como encaje bancario… con eso se va a garantizar la recategorización de 12.500 profesores… estamos hablando de subir los salarios a todos los servidores públicos en Ecuador, que no tienen un aumento salarial desde el año 2006.
Para alcanzar estas propuestas, ¿qué proyectos de ley presentará?
Lo primero es determinar cómo funciona la Asamblea Nacional, cuánto nos cuesta cada asambleísta… tenemos que establecer una reforma para que se elija un solo asambleísta por provincia… en mis primeros años de gobierno debe funcionar de forma austera, se puede reunir tranquilamente vía Zoom, sin asesores, máximo uno, y estaríamos ahorrando más o menos $ 130 millones… con esa Asamblea vamos a poder impulsar algunos proyectos de ley con hermenéutica jurídica, respetando la Constitución, pero tenemos que trabajar en función de una Constituyente que nos permita cambiar, por ejemplo, la conformación del Estado, la eliminación del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social de la forma de elegir a los jueces y fiscales… e ir hacia un rediseño de la Función Judicial… estamos hablando también de cambiar las reglas del juego para la concesión de las carreteras… hay que quitarle ese monopolio a las prefecturas y las competencias del tránsito a los municipios, acabar con esos radares, que son una vacuna a la mayoría de ecuatorianos. No se trata de hacer un nuevo Ecuador, Ecuador está hecho, se trata de poner la casa en orden, porque acá todo el mundo cree que puede hacer lo que le da la gana, pero hay normas y tienen que ser respetadas.
¿Cuál sería el enfoque de esa constituyente?
Quiero adelantar que no se puede impulsar desde una Asamblea Constituyente la reelección indefinida porque terminamos como Venezuela con Nicolás Maduro. La peor, la más alucinante de todas las drogas, es el poder y hay unos hombres a los que a quienes el poder los vuelve locos y no tenerlo los vuelve más locos todavía.
Si la relación con el Legislativo no es buena, ¿sería partidario de la muerte cruzada?
No, yo pienso que el país está cansado de confrontación, una muerte cruzada de ninguna manera va a existir. Lo que sí vamos a hacer es la convocatoria a Asamblea Constituyente. Los asambleístas que van a ser elegidos actualmente durarán en funciones unos cuatro o cinco meses como máximo y después el pueblo soberano terminará eligiendo a sus asambleístas constituyentes que tienen la misión de diseñar una Constitución que desmonte la concentración de poderes.
¿Cuál es la expectativa como PSE para una futura bancada?
Me parece irrelevante cuántos asambleístas ponga el Partido Socialista, no los conozco, se ha puesto gente que no es de mi confianza, que no maneja un mismo discurso conmigo… que responde a intereses absolutamente diferentes.
Las organizaciones de izquierda tuvieron acercamientos para terciar en coalición, ¿por qué no se concretó y usted fue en solitario?
En todo momento intenté generar la unidad de las izquierdas con Pachakutik y con Unidad Popular, evidentemente con los grupos que representamos la defensa de los obreros, de niños víctimas de abusos, de campesinos, de pescadores, de agricultores, de artesanos. Hay otros grupos que impulsan la minería a gran escala, hay otros grupos que están implicados en la narcovalija… hay otros grupos que hicieron del poder una forma de callar voces disidentes, que persiguieron a los gremios que le quitaron la sede a la Conaie. Esos grupos no son de izquierda… incluso en todo momento dije que Leonidas Iza debería ir a la cabeza, pero algunos intereses muy potentes evitaron esta gran alianza. Yo todavía soy crítico con algunos dirigentes de mi partido por no haber al menos generado la alianza con la Unidad Popular y estoy convencido de que en la segunda vuelta me van a apoyar.
La tesis de izquierda que plantea usted, ¿cree que está alineada con las necesidades de un país como Ecuador?
Las aguas de un río nunca son las mismas, están permanentemente fluyendo. Lo que creo es que hay que estar muy claros en algunas cosas, hay una posición neoliberal que incita al egoísmo, a la creación en serie de una mentalidad de consumo, al despojo de la gente más pobre, a discriminar al que es distinto y en esa línea yo estoy en las antípodas de ese pensamiento que representa Daniel Noboa y que también lo representa el correísmo. Yo creo en un socialismo muy a la sueca, muy moderno… y yo no creo en un socialismo al estilo cubano, con tarjetas de racionamiento… hoy estamos hablando de un socialismo distinto, que aplaude la inversión público privada, que está abierto a la generación de parques eólicos con inversión de empresas españolas, suecas, alemanas; a la inversión de grandes empresas en la concesión de carreteras y eso no tiene nada que ver con comunismo ni con izquierda.
¿Tiene ya definidos nombres para un futuro gabinete?
Lo que sí puedo garantizar es que mis mejores amigos no van a estar en el gobierno, porque son buenos para contar cachos, pero no para gobernar el país. Yo no quiero gente que me celebre los cachos, que me celebre los chistes, que me celebre las bromas, ni que me diga que todo está bien. Voy a gobernar el Ecuador con asesoría de algunas embajadas europeas, ellos ya me están sugiriendo nombres y voy a gobernar con gente técnica.
¿Cómo es la relación con su compañera de fórmula y cuáles serían sus funciones?
Con Verito Silva nos conocemos hace un montón de años. Ella tiene un corazón particular, una inteligencia emocional superior, es una mujer muy capaz, graduada de la Universidad Autónoma de México, profesora universitaria. Verito va a estar muy ocupada con sus funciones en la ciudad de Riobamba, porque en la provincia de Chimborazo tenemos la más alta tasa de desnutrición infantil crónica, es del 20,94, me parece que es muy superior a Haití y esto afecta mayoritariamente a niños indígenas. Necesitamos construir allí una nueva ciudad universitaria que nos permita establecer especialidades como inteligencia artificial, especialistas en vehículos autónomos y eléctricos, en nueva gestión financiera, porque el nuevo mundo nos exige eso y allí va a haber una inversión superimportante… ella va a estar ahí para para convertir a la Sierra central, siempre olvidada, en un polo de desarrollo.
Meses atrás dijo que temía por su seguridad y que dejaría de hacer campaña en territorio, ¿cómo va eso?
No tengo vida, pasó encerrado en mi casa y no he cometido ningún delito… el Estado nos da protección, pero no se preocupa absolutamente de alojamiento, rancho, en dar un vehículo blindado a la gente que me protege, no se les entregaron armas para poder repeler un potencial ataque en mi contra. Evidentemente no puedo hacer campaña en territorio porque si me meto a Durán, por ejemplo, me matan los chococake, los verdecitos, los moraditos. No me puedo meter a hacer campaña en algunos barrios de Guayaquil porque allí manda la mafia, porque el Estado perdió absolutamente el control de esas calles. Así que es una campaña absolutamente desigual… no obstante, voy a estar en segunda vuelta porque por primera vez en una campaña se habla de guardias de seguridad, de radiólogos, de médicos, de enfermeros, de los jubilados, etc.
Tres vivencias del candidato
1) ¿Se ha visto afectado por la crisis de inseguridad y delincuencia que enfrenta el país?
Sí, a uno de mis candidatos a asambleísta le metieron un balazo en el pecho en Santa Elena, por si fuera poco, a su papá, un anciano, le pegaron tres tiros más, no se murió de milagro… se metieron a la casa de mi hermano, con una niña de seis meses en ese momento, le rompen las costillas, lo obligan a abandonar su casa, se metieron a la casa de mi padre, se le llevaron la televisión a un anciano, que al menos con eso pasa entretenido, estuvieron más de dos horas buscando documentos allí. Yo sé que mi vida no vale nada, en este momento tengo muchísimo miedo… porque creo que estamos topando los intereses de grandes grupos económicos.
2. ¿Cuál fue su primer empleo y su primer salario?
Tenía 14, 15 años y fue como ayudante de metalmecánica en Italia y cumplí la mayoría de edad seguí trabajando en lo mismo. Me gusta mucho la soldadura industrial, el montaje metal mecánico, ese fue mi primer trabajo. Después, como abogado trabajé como ayudante con varios profesores míticos de la Universidad de Guayaquil, tenía que caminar hasta los casilleros de la Función Judicial para abrir los casilleros y llevarle las boletas a mis profesores. En mi primera carta de identidad italiana dice obrero y desde esa época ayudo a mis viejos. Mi salario era bastante bueno, recuerdo que tenía 17 años y tenía mi primera moto Ducati usada, ganaba en esa época unos 1.200 € y después un poquito más, eran buenos tiempos… cuando empecé a trabajar en Ecuador, creo que máximo me daban $ 150, $ 200 que me alcanzaban apenas para los carros.
3. ¿Cómo enfrentó la crisis energética que sufrió el país hace poco?
Yo tenía una fractura triple en la nariz, me operé el 3 de diciembre porque ya me iba a dar meningitis y estoy bastante gangoso en este momento… recuerdo que a fines de noviembre subo a mi habitación y hacía un calor espectacular en Guayaquil, nos cortaban la energía eléctrica de 20:00 a 00:00, yo moría con el dolor de cabeza, estaba allí, no tenía ni siquiera internet, alcancé a comprarme un generador de esos de energía, me costó $ 400 y apenas me daba dos horas de energía. Estos apagones dejaron una gran huella en la salud mental de los ecuatorianos y han destruido la economía de miles. (I)