En medio de una protesta de algunos trabajadores de la Empresa de Pasajeros de Quito este lunes, 20 de enero, se hizo la presentación de la primera unidad totalmente eléctrica del trolebús que había llegado el pasado sábado.
Está parqueada en El Recreo, en el sur de Quito, en los talleres de ese sistema de transporte que circula por la avenida 10 de agosto.
Estudiantes de algunas entidades educativas asistieron al lugar para recibir una explicación de cómo funcionarán las unidades.
El plantón de los empleados se debe a varios pedidos, entre ellos, un incremento salarial. Inicialmente habían pedido un aumento de $ 50, pero su propuesta actual es de $ 30, pero desde la gerencia de esa empresa municipal es de $ 10 aunque dependerá de un análisis jurídico.
Xavier Vásquez, gerente de la Empresa de Pasajeros, expresó que entró en vigencia a mediados de enero un acuerdo ministerial que establece techos salariales y en ese caso no podría haber aumentos.
De darse una elevación, el impacto sería de unos $ 300.000 anuales al presupuesto de la capital. Hay unos 1.460 empleados bajo el Código del Trabajo los que se beneficiarían.
Técnicos de la compañía china que fabricó las unidades, en total 60, están en Quito para dar asesoramiento.
Vásquez señaló que hay que cumplir normas locales como obtener informes de conformidad, realizar un protocolo de electromovilidad, el trámite de revisión técnica vehicular, matriculación, familiarización con la tecnología, capacitación.
Además lo que se denominada marcha blanca en la que se hace una simulación de la operación, pero eso se hará con las 59 unidades restantes que estarían en la ciudad, entre el 3 y 5 de febrero.
El 1 de abril empezaría la operación de toda la flota.
En la primera unidad se hacían las primeras pruebas y el olor a nuevo era evidente y técnicos hacían revisiones. Una de las llantas de repuesto estaba en los pasillos.
Una de las características es que son totalmente eléctricas y en caso de apagones tiene baterías donde se almacenará electricidad para 75 kilómetros.
El funcionario indicó que las unidades antiguas irán a un proceso de chatarrización porque cumplieron su vida útil, para un segundo uso como ludotecas, librerías o para reciclaje. Unas 4 o 5 de ellas servirán como memoria histórica. (I)