El pueblo venezolano vuelve a hacer historia, reeditando sus gestas heroicas del pasado. Su resistencia frente a 25 años de opresión es un testimonio palpable de la inquebrantable voluntad de un pueblo que se niega a tolerar la dictadura que lo somete. Este proceso ha sido un viaje de concientización, donde la bandera de la democracia ha reemplazado el fusil y el voto se ha convertido en el arma letal en la lucha por la libertad.

María Corina Machado: “Ni un solo Gobierno democrático del mundo ha reconocido el fraude de Maduro”

Ninguna mente, ni la de los más optimistas democráticos en el continente ni la de los opresores que han pactado en Barbados, pudo prever el eco del rotundo grito de más de siete millones de venezolanos –portadores del mismo mensaje junto con otros tantos que se han visto obligados a ausentarse–. Este clamor ha desmantelado los muros erigidos por los hackers del Consejo Nacional Electoral y las fuerzas corruptas que sostienen un sistema de terror.

Venezuela entre las potencias

Este despertar de la libertad que por tanto tiempo estuvo dormido se asemeja a aquel otro acto de valentía que Polonia protagonizó al poner fin al sistema comunista en la era de la Cortina de Hierro. Armados únicamente con la fe en la libertad y en Dios, el pueblo polaco enfrentó riesgos inminentes, tal como hoy lo hacen los venezolanos, herederos de aquellos libertadores que, en sus luchas bélicas, liberaron a un continente.

Venezuela: jugar a las cansadas

Para alcanzar la convicción y la solidaridad mundial que ha logrado María Corina Machado, ha sido imprescindible un liderazgo que se identifique con la causa de la libertad. Este liderazgo, en esta ocasión, ha tomado forma femenina. María Corina es la encarnación de Bolívar en la actual batalla por la democracia, liderando luchas en todos los frentes con la fuerza demoledora y pacífica del voto popular. Su figura ha despertado en tantos, dentro y fuera del país, el anhelo de libertad, convirtiéndola en un símbolo de resistencia cívica y patriótica, cuya victoria en las urnas ha resonado en todo el mundo.

No aliados, interesados

Su triunfo es el resultado de una lucha cívica valiente e inteligente, que ha reavivado las ansias democráticas de los venezolanos. Este mensaje ha sido respaldado por organismos internacionales como la OEA, la Unión Europea y la ONU, transmitiendo en 360 ciudades del mundo una verdad irrefutable: ¡Los pueblos no soportan más dictaduras! La libertad y la democracia son un imperativo universal, y las armas de la resistencia pacífica tienen el poder de desmantelar a aquellos ejércitos que se han sustentado en la corrupción.

Basta de tolerar el fraude en Venezuela

Los dictadores y sus cómplices han asimilado esta lección; su silencio, ensordecedor y revelador. Responden con la fuerza y los hechos consumados. En este contexto, el Ecuador se ha posicionado como uno de los primeros portavoces internacionales de la resistencia venezolana, dejando claro que el apoyo a la libertad es un compromiso que nos une, un grito que se eleva en solidaridad con quienes luchan por un futuro libre de opresión.

‘Te vamos a hacer abortar…’

La historia sigue escribiéndose en el corazón de Venezuela. Hoy más que nunca, la solidaridad es la luz, la llama de la esperanza que guía a ese pueblo dispuesto a resistir en su búsqueda de justicia, libertad y democracia. ¡No los olvidemos! (O)