Belanova en Guayaquil: ‘Nos hubiera gustado regresar antes’, dice Édgar Huerta, tecladista de la agrupación mexicana | Música | Entretenimiento

Regresar luego de 17 años de ausencia para presentarse en Ecuador es muy especial.

Así lo confesó durante un diálogo con este Diario Édgar Huerta, el tecladista de Belanova, la agrupación mexicana que está integrada además por la vocalista Denisse Guerrero y el bajista Ricardo Arreola y que visitará el país tras una larga espera.

“Ha pasado mucho tiempo. A veces uno se pregunta el porqué, pero yo creo que lo importante es poder disfrutar este momento que está viviendo Belanova y nosotros músicos y personas. Lo estamos disfrutando mucho”, dice Huerta.

¿Cómo los ha tratado el público ecuatoriano?

Regresar a Ecuador realmente nos da mucho gusto, nos llena de alegría. Yo creo que lo que más disfruto como músico la mayoría del tiempo es estar en un escenario. Realmente fue un gran recibimiento cuando tuvimos nuestro último concierto en Ecuador.

Te digo, nos hubiera gustado regresar antes. La calidez del público es lo que más te llevas en la mente. Debo reconocer también que la comida allá es muy rica.

¿Ha cambiado la dinámica entre los miembros de Belanova luego de tantos años?

Pues mira, yo pienso que estamos en otro momento de Belanova y es un momento muy natural, donde vas madurando. Hemos ganado cierta madurez y estamos disfrutando mucho las canciones. Yo creo que llega un punto en el que te conectas más con lo que estás expresando y eso me gusta mucho, siento que los shows se han vuelto muy emotivos y por alguna razón antes no lo sentía tan así.

Yo creo que es un poco la tranquilidad de decir “vamos a disfrutar y no nos vamos a agobiar por la parte técnica o por la parte musical, ¿no? Esa parte de cambio de dinámica la he sentido, la verdad, y la he disfrutado mucho.

A pesar de la pausa que se tomó Belanova, ¿siguieron en contacto?

Si nos dimos obviamente un descanso, yo creo que era muy válido también porque pasaron 17 o 18 años de estar todo el tiempo viajando juntos y ya luego cada uno empezó a hacer sus proyectos personales. Yo empecé a producir y a colaborar con la gente de Maná.

Era válido que cada quien pueda experimentar otras cosas, ¿no? Yo he seguido totalmente en la parte de la música.

Entonces fue un ‘break’ necesario…

Pues yo pienso que fue natural. Por ahí Denisse tuvo cuestiones personales, su papá se puso enfermito, entonces la apoyamos cuando nos pidió que quería pasar tiempo con él. Ahora estamos regresando de una manera diferente, va a ser importante que la gente vaya al concierto. Tienen que ver a la Belanova de este momento. Hemos estado trabajando mucho la producción que llevamos, los visuales, el audio. Hemos estado cuidando cada elemento y creo que se ha notado ese esfuerzo y cariño que le hemos puesto al show.

¿Cuáles lecciones o enseñanzas les ha dejado todo este proceso?

Yo creo que una de las principales enseñanzas, además de la madurez, es saber que existe otra vida además de Belanova.

¿Hay algo que harían diferente o que cambiarían del pasado si pudieran?

No, nada, yo creo que por algo sucedieron las cosas así. Es parte de la historia de Belanova. Obviamente hay veces que escucho un disco y digo “híjole, a lo mejor esta parte la hubiera hecho diferente”. Pero créeme que más allá de eso no. No soy ese tipo de personas que se arrepienten de haber hecho algo.

Yo creo que los discos capturan un momento como una fotografía. Por ejemplo, el disco Cocktail realmente es una fotografía del 2003. Dulce beat es una fotografía del 2005, así como Fantasía pop es del 2009.

Cada trabajo capturó esa esencia de lo que estábamos viviendo en ese entonces y hay que valorarlo, yo le tengo mucho cariño a todo el trabajo que hemos hecho como Belanova.

¿Quizás hay algo que todavía desean hacer como Belanova o creen que ya han realizado todo lo que se han propuesto?

Yo siento que siempre es importante vivir el momento. Ahorita estamos en tour y lo vamos a terminar en diciembre. Ha sido bastante intenso, emotivo y también muy demandante.

Estamos viviendo al máximo y tratando de dar lo mejor de nosotros, ya en un futuro vamos a ver qué va a pasar y qué objetivos y qué sueños vienen, ¿no? Pero tampoco debes de pensar que ya lo hiciste todo, realmente hay muchas cosas por hacer, muchos lugares a donde ir.

Es sorprendente cómo pasó tanto tiempo. El objetivo va a ser seguir tocando.

Si esta etapa de Belanova tuviera un color, ¿cuál sería?

Bueno, vas a decir que es muy obvio, pero yo creo que sí sería el rosa. Porque realmente el tema Rosa pastel nos vino a sorprender, casi 20 años después, como 17 años después de su lanzamiento. Se volvió superviral y nos asombró.

Un día estaba en casa escuchando la fiesta de una vecina que tenía 17 años en ese momento y pusieron Rosa pastel y todos sus amigos y sus amigas la estaban cantando, entonces yo me asomé por la ventana y dije qué extraño que una nueva generación esté cantando la canción. Eso fue una parte importante para que el tour se llame así también.

Entradas al concierto de Belanova en Guayaquil

El trío traerá su Vida en Rosa Tour el viernes 4 de octubre al Arena Park de Samborondón.

Precios de las localidades:

  • Rosa pastel box $ 120
  • Me pregunto box $ 80
  • Baila mi corazón $ 40

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