Tulcán

Cinco de siete concejales del Municipio de Tulcán tras aprobar la tarde y noche del jueves 26 de septiembre el Plan Maestro de Movilidad y Transporte Terrestre, dieron paso al incremento de las tarifas en taxis y buses urbanos en esta ciudad fronteriza, frente a Colombia.

El aumento representa un 33 % en el servicio de buses y un 28 % a favor de las operadoras de transporte de pasajeros en taxi, pese a que los recorridos son relativamente cortos (14 Km) por la extensión territorial de la ciudad.

Es decir, de $ 0,30 que costaba el pasaje en bus pasará a costar $ 0,40. En cambio que de $ 1,25 en taxi la carrera base costará $ 1,60 en el día y $ 1,70 en la noche, sobre una distancia de 3,49 km, si supera este kilometraje el taxímetro se activa automáticamente.

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El polémico estudio contratado y entregado a días de finalizar la administración del exalcalde Cristian Benavides, venía generando una serie de confrontaciones entre el alcalde actual, Andrés Ruano, su antecesor, los ediles y las operadoras de transporte.

Ruano, quien venía planteando que sea autorizado el plan por partes, insiste que tiene muchas inconsistencias y que el documento hace recomendaciones como la creación de nuevos cupos para el taxismo, el establecimiento de una nueva ruta de buses que circulará en la ciudad de oriente a occidente, el incremento de los costos del transporte público, entre otros.

La Cámara Edilicia de Tulcán debía aprobar el referido plan, pero no necesariamente la tarde de este jueves, en la que los transportistas coparon las instalaciones del teatro Lemarie, donde se desarrolló la sesión de Concejo, misma que no contó con la participación representantes de los usuarios ni de la sociedad civil.

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Desde hace meses atrás han venido realizándose un sinnúmero de reuniones con los motoristas para consentir este instrumento que acaba de ratificar los nuevos valores, que para el burgomaestre y los concejales Orlando Martínez y Narcisa Tapia son impopulares y afectan a la población.

Según Martínez, la idea era aprobar por partes el plan y analizar los capítulos más sensibles, buscando equilibrio, sin perjudicar tanto a la población como a los transportistas.

Sin embargo, sorpresivamente, el edil Marco Sandoval (Izquieda Democrática) propuso la moción de aprobación, siendo apoyado por el independiente Carlos Mantilla y los conservadores Vladimir Herrera, Cintya Castillo y Segundo Laguna.

Mantilla, cuando votó, manifestó que así tenga un costo político aprueba la moción. Esta mañana en un medio de comunicación local señaló que mantuvo contacto al momento de la votación con dirigentes del taxismo y las operadoras de buses, quienes respaldaban su determinación y le habrían manifestado que negociará los nuevos valores.

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La vicealcaldesa Castillo, durante su intervención enfatizó: “lamentablemente no se puede administrar a favor de todos, mi voto a favor de la moción”, respaldando la aprobación del controvertido plan de movilidad.

Las reacciones no se han hecho esperar. En las redes sociales los ciudadanos han cuestionado la votación y califican como un golpe bajo a la economía de la población, en una ciudad donde son contadas las oportunidades de trabajo, la crisis cada vez se acentúa más y el fenómeno de la migración comienza a sentirse con fuerza.

Jairo Revelo, morador del sur de Tulcán, mostró su insatisfacción por el aumento. Comentó que deberá cancelar $ 0,40 más diariamente por sus traslados, ya que sale en la mañana al trabajo, retorna al almuerzo, vuelve a sus labores y a las 17:00 regresa a casa.

Como él, decenas de personas están indignadas porque aseguran que la situación económica en la capital carchense es crítica, tienen hijos que asisten a escuelas y colegios y con el sueldo actual tendrán que revisar sus presupuestos para trasladarlos al rubro transporte.

Hay quienes advierten que proliferará el transporte informal y también los que recomiendan la creación del transporte a través de plataformas (Uber), como en las ciudades de Ibarra, Quito, entre otras, donde resulta una alternativa económica.

Mariela Vizcaíno, quien reside en la ciudadela Padre Carlos de La Vega, en el norte, molesta contó que ahora deberá utilizar el bus para dirigirse a su trabajo y retornar caminando a su hogar, porque el dinero ya no alcanza.

Con tres hijos estudiando necesita de $ 2 para cubrir el transporte total de lunes a viernes, que puede reinvertirlos en pan.

El alcalde Ruano propuso la aprobación parcial del plan para analizar los efectos económicos que afectarían e impactarían de forma negativa a la población y sugirió analizar y buscar un acuerdo que al final beneficie a todos.

“He manifestado que se deben revisar los errores que contiene el plan, pero no nos han hecho caso, olvidándose que debemos estar a favor de la gente que día a día se sube a un bus, así que la responsabilidad es de quienes votaron a favor”, añadió Ruano.

Podría tratarse de uno de los servicios más caros en el norte del país, ya que en San Gabriel una carrera tiene un costo único de $ 1,25 en el día y $ 1,50 en las noches de lunes a viernes, sábados, domingos y en feriados $ 1,50.

En Ibarra, $ 1,17 (3.49 Km), aunque la base es de $ 1,25 de lunes a viernes y sábados, domingos y feriados $ 1,50, y en Quito $ 1,24 (3.49 Km), en las dos ciudades cobran $ 0,40 por la tarifa inicial y $ 0,22 y $ 0,24 por Km, respectivamente.

Los buses en cambio cobran en las tres ciudades $ 0,35. Se desconoce desde cuándo regirán las nuevas tarifas o si habrá nuevas reuniones entre transportistas y autoridades municipales para intentar buscar un valor que favorezca a la economía popular.

La dirigencia de la transportación urbana no quiere pronunciarse hasta después de una reunión que mantendrán en los próximos días. (I)