Ambato
Pobladores de Totoras, Salasaca, El Rosario y Chiquicha consideran que la salud está en grave riesgo como consecuencia de lo que consideran es la contaminación que producen fábricas que aseguran funcionan de manera clandestina, especialmente de dos curtiembres, ante lo cual piden la suspensión de las actividades.
Los olores son fuertes por los productos químicos que utilizan en los procesos del cuero, las aguas residuales que salen de esas fábricas son azules y la espuma se eleva hasta cerca de un metro, manifestó Vinicio Castro, presidente del barrio El Recreo de la parroquia Totoras, en el oriente de Ambato.
Además, a través de las quebradas Morejón y Huacarumy los desechos van al río Pachanlica que sirve para el regadío agrícola y para que beban los animales.
La Escuela Politécnica del Chimborazo (Espoch) hace el análisis del agua de las fuentes hídricas que abastecen al barrio El Recreo y al Pachanlica con el fin de determinar el grado de contaminación por el agua industrial.
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“Vivimos cerca de las fábricas y nuestra situación es extremadamente grave porque la contaminación no es solo a las fuentes de agua, sino también al medio ambiente, sin que hasta el momento haya alguna autoridad que nos ayude en eliminar esto”, asevera Castro.
Bolívar Pico, morador de Totoras, cree que las dos fábricas que causan alta contaminación son ilegales y clandestinas porque no tienen ningún permiso para el funcionamiento.
Dijo que no se explica por qué razón se permite el funcionamiento de estas fábricas, si el uso del suelo de Totoras es únicamente para la agricultura, no para industrial y peor aún en caso de industrias de alta contaminación.
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Ordenanza de sanciones
Isaías Quinatoa, director de Gestión y Calidad Ambiental del gobierno provincial de Tungurahua, informó que con el fin de ejercer el control de los entes contaminantes en el 2.021 se implementó la ordenanza de sanciones.
Luego entre el 2022 y 2023 en coordinación con la Espoch y el equipo técnico se identificó a las actividades económicas que operaban clandestinamente.
Se procedió a sancionar a aquellas que incumplieron con el Código Orgánico Ambiental, que es contar con el permiso ambiental para poder funcionar.
Previamente se hizo el proceso de socialización en las parroquias y con las actividades económicas.
En el 2024 comenzamos con el proceso de suspensión, seis de esas actividades económicas están en la parroquia Totoras por no contar con los permisos ambientales, entre ellas están las dos curtidurías que son objeto de reclamos por parte de la población, aseguró Quinatoa.
No obstante, Castro señaló que no es verdad porque estas fábricas continúan con sus actividades de manera normal. (I)