Andrea Salgado sobre Sailor Coffee: Más que una cafetería, es una experiencia completa | Gastronomia | Entretenimiento

En 2016, Andrea Salgado decidió romper con el concepto tradicional de cafetería en Guayaquil, creando un espacio que no solo ofreciera café de calidad, sino también una experiencia completa para los sentidos. Así nació Sailor Coffee, un lugar pensado para quienes buscan más que una simple bebida para llevar.

La emprendedora cuenta que, en ese momento, la oferta en la ciudad estaba limitada a lugares donde el servicio era básico y los clientes debían conformarse con utensilios desechables. Su visión era clara: crear un espacio acogedor, con servicio a la mesa, tazas y platos de cerámica, y un ambiente que invite a quedarse.

El nombre de Sailor proviene de la fusión de los apellidos de la dueña, Salgado Ortiz, pero el concepto ha ido mucho más allá. Inspirada por sus viajes, Andrea ha traído ideas de cafeterías de ciudades como Sídney y Copenhague, donde la cultura del café se vive con intensidad.

“Quería recrear esos sabores con ingredientes frescos y locales, trayendo a Ecuador platos que he probado en otras partes del mundo”, comenta. Esta inspiración internacional se refleja en el menú, que combina opciones saludables y deliciosas, perfectas para cualquier momento del día.

Un concepto en evolución

Con el tiempo, Sailor Coffee ha crecido, abriendo nuevos locales en distintas zonas de Guayaquil. “El primer local fue en Terrazas, luego abrimos en Ceibos porque había mucha demanda y no había otra cafetería como nosotros en esa zona”, recuerda Andrea.

En 2019 la expansión continuó, siempre buscando plazas que ofrecieran un ambiente agradable, lleno de luz natural y vegetación. Andrea es clara en su enfoque: los centros comerciales no encajan con su visión. “No quiero un lugar estéril; quiero que haya luz natural, plantas, que el espacio se sienta vivo”, explica.

Recientemente, Sailor ha dado un paso más en su evolución. El local ubicado en Plaza Batán, Samborondón, inaugurado recientemente, marca el comienzo de una nueva etapa. Andrea decidió quitar la palabra Coffee del nombre en esta ubicación, para transformarla en un restaurante que ofrece una experiencia culinaria más completa.

“Queremos pasar de ser una cafetería a un restaurante casual, sin perder nuestra esencia, pero añadiendo un menú de cena”, señala.

La experiencia Sailor

El éxito del nuevo local ha sido abrumador, con filas de hasta dos horas para conseguir una mesa. Sailor no acepta reservas, lo que ha sido un reto para educar a los clientes locales.

“Aquí la gente no está acostumbrada a esperar, pero cuando tienes un local con tanto tráfico, no puedes permitirte que lleguen las personas de una mesa de forma separada”, dice la propietaria.

Sin embargo, la respuesta del público ha sido positiva, y muchos están dispuestos a esperar para disfrutar de la experiencia que ofrece el lugar.

Andrea Salgado en el nuevo Sailor, en Plaza Batán. Foto: José Beltrán/ EL UNIVERSO Foto: José Beltrán

El nuevo menú refleja la visión de Andrea: pocos platos, pero cuidadosamente seleccionados para ofrecer calidad y sabor excepcionales. Entre los favoritos del público están las alitas de kiwi y jalapeño, el lomito saltado y el chicken picatta, que han destacado desde la apertura. Además, este local también ofrece una exclusiva selección de cocteles como dirty martini, espresso martini y carajillo, sumando un toque sofisticado a la experiencia gastronómica.

Un futuro internacional

A pesar del éxito local, Andrea tiene aspiraciones internacionales. “La única ciudad donde me gustaría expandirme sería Ciudad de México; siento que la marca tendría mucho éxito allá”, confiesa.

Aunque Sailor ha cerrado su local en Quito debido a las dificultades del mercado, Andrea no descarta abrir nuevos locales en la costa ecuatoriana o en zonas como Urdesa. Su meta es tener un máximo de cinco locales en Ecuador antes de pensar en una expansión internacional.

Con su enfoque en ofrecer una experiencia sensorial completa, Sailor sigue marcando la diferencia en el mercado ecuatoriano. Desde el diseño del espacio hasta los ingredientes, cada detalle está pensado para que los clientes se sientan como en casa. Y aunque el menú está en constante evolución, una cosa es segura: Sailor siempre será más que una cafetería. (E)

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