En medio de una violencia recrudecida, Durán tendrá nuevo jefe policial desde este miércoles, 9 de octubre | Seguridad | Noticias

Después de dos años de estar al frente del distrito Nueva Prosperina, el coronel Roberto Santamaría asumirá desde este miércoles, 9 de octubre, la jefatura de Durán, cantón que con Guayaquil y Samborondón integra la Zona 8.

Con más de 360 homicidios en lo que va del año, actualmente Durán es el distrito más violento de esta jurisdicción. Solo este martes, 8 de octubre, antes del mediodía se reportó una masacre de cuatro jóvenes en la segunda etapa de El Recreo.

Este cantón de Guayas está intervenido por el Bloque de Seguridad desde julio de este año. Desde inicios de ese mes hasta el 6 de octubre, registra una reducción del 15 % de homicidios.

En ese lapso hubo 145 crímenes frente a los 171 que se registraron en igual periodo del 2023.

Pese a ello, las autoridades reconocen que falta mucho por hacer en esta lucha contra los Grupos de Delincuencia Organizada (GDO) para la cual desde el 1 de enero rige un conflicto armado interno en el que se declaró a 22 bandas como agrupaciones terroristas.

En Durán rige un estado de excepción con toque de queda de 22:00 a 05:00. Esta localidad es escenario, según la Policía, de una sanguinaria disputa por territorio para el cometimiento de delitos entre las bandas Latin King y Chone Killer.

En medio de este conflicto ocurren masacres como la de este miércoles o sucesos en los que las víctimas son baleadas y luego incineradas, tal como ocurrió el 22 de septiembre, cuando cuatro víctimas.

El trabajo del coronel Roberto Santamaría ha ganado notoriedad en la Zona 8 al haber logrado reducir los índices de asesinatos en el distrito Nueva Prosperina, con estrategias que incluyen cambios en la metodología de los patrullajes e involucramiento de la comunidad.

En el 2023 Nueva Prosperina cerró con 566 crímenes y se ubicó como el tercer territorio más violento del mundo por debajo de Colima y Zamora, dos ciudades mexicanas.

Esa realidad se revirtió al reducir en la actualidad la tasa de homicidios a la mitad, algo que en números significa 248 muertes violentas menos con relación al mismo periodo del año anterior. (I)

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