Un nuevo estado de excepción y hay polémica; cortes de luz que no se logran resolver generan un cruce de culpas; alguien escribe en una red social un dato sin confirmar y salen miles de detractores. Lo normal de un debate público de sopesar lo positivo y negativo de cada acción en Ecuador se vuelve un constante campo de batalla, donde cambia el tema, los protagonistas suelen ser los mismos.
Con unas nuevas elecciones a la vista –el país volverá a las urnas en cuatro meses– las peleas son más cotidianas. El tema del día antes era la inseguridad y ahora son los apagones, y en medio de una situación hidrológica que no mejora esta ya es la palestra de políticos para la campaña que ya se ha anticipado. Para el país no es nuevo el problema del estiaje y no tener energía, desde 1992 cinco mandatarios han tenido que lidiar con ello: Rodrigo Borja, Sixto Durán-Ballén, Rafael Correa, Guillermo Lasso y Daniel Noboa.
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Derivado de eso surge otra polémica, la de abrir estos sectores estratégicos a la inversión privada. Y ahí nuestros vecinos que también sufren sequía nos han dado su lectura. “Ecuador desafortunadamente cerró las puertas a la inversión privada”, se analizaba en Colombia, mientras que el mismo día que Ecuador anunciaba un nuevo cronograma de apagones, Perú celebraba que ellos están “viviendo momentos con mucha proyección, cada día llegan más inversionistas a nuestro despacho y esto es una buena noticia”.
Entre tantas peleas internas no cabe la pregunta de por qué el resto avanza y el país no. El debate enriquece, pero vivir de pugna en pugna no es el camino. Peor de paro en paro, como en 2019 y 2022 por el precio de la gasolina, combustible que hoy tiene un sistema de reducción del subsidio y ya no genera convulsión. Ahora hay una ley energética que ya entró a trámite a la Asamblea y algunos de sus miembros creen que para un tema que afecta a todos se podrían dejar de lado las diferencias, mejorar la ley y dar los votos. Ojalá sean señales de pensar en el país, que está harto de conflictos, división y peleas. (O)