Días atrás falleció el doctor Jorge Ramírez Álvarez, por más de medio siglo abogado de excelencia en el ejercicio profesional y en la magistratura, así como en la cátedra. Lo sustancial en su pensar y actuar estuvo en su profundo e indiscutible conocimiento del derecho, sus cimientos estuvieron en su honor y su ética. Aun cuando laico en su formación, con respeto a creyentes de diversos cultos e iglesias, a agnósticos y a ateos, Jorge siempre evidenció su profunda fe cristiana, junto a Delia León, su cónyuge.
En contraste, la corrupción y el juego de intereses ha degradado la imagen y el accionar de quienes deben decidir las designaciones de magistrados y jueces y las actuaciones de los designados, en perjuicio de los honestos que sí los hay, porque para lo que no lo son, el principal “mérito” para designar y ser designado es el servilismo. Aquello se ha agravado después de dos concursos anulados y se ha tenido que acudir a conjueces temporales para que sea operativa la Corte. Los filtros y exigencias para la designación de jueces y magistrados, incluyendo la manipulación de los concursos, más que evidenciar la búsqueda de la calidad jurídica y ética, han servido para evidenciar “quién” o “quiénes” mandan y quieren tener a “los propios” en tales dignidades. Las salas especializadas en la Corte Nacional, que son imperativas por norma constitucional, se supone que deben tener magistrados especializados, pero la forma de llamar a conjueces no siempre lo permite. No hay el número de magistrados titulares que permita la designación de presidente de la Corte Nacional, quien está en funciones ejerce la Presidencia en forma temporal.
Pero, hay quienes expresan “en otros países pasan cosas similares y aún peores”, Nunca olvidar que caer en el supuesto de argumentarlo, lleva a pensar en aquel refrán “mal de muchos, es consuelo de tontos”.
En Estados Unidos es autorizado financiar con contribuciones a las campañas electorales. De hecho, un alto porcentaje de los que son nominados para embajadores son los donantes. Lo que es delito es financiar campañas y no declararlo.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha nominado al empresario Charles Kushner, consuegro suyo, padre de su yerno, Jared Kushner, para que sea el próximo embajador en Francia. “Es un tremendo líder empresarial, filántropo y negociador, será un firme defensor representando a nuestro país y sus intereses”, señaló el presidente Trump. Años atrás, Charles Kushner se declaró culpable de 18 cargos de evasión fiscal, manipulación de testigos y realización de contribuciones ilegales a campañas electorales y fue sentenciado a dos años de prisión, recibiendo indulto de Trump cuando en su primera presidencia. Jefes de Misión en París fueron Benjamin Franklin y Thomas Jefferson, entre otros. Ahora va el consuegro indultado del presidente.
Y para agregar la cereza al pastel, en Nicaragua se está aprobando la reforma constitucional que convertirá a la señora Rosario Murillo, cónyuge del presidente Daniel Ortega y vicepresidenta por elección, en co-presidenta, cargo que se crea. (O)