Seis equipos hay empatados a trece puntos, uno de ellos el Arsenal, que venció al Mónaco (3-0) y pone pie y medio en los octavos de final de la Liga de Campeones.
No fue un brillante partido de los de Mikel Arteta, pero sí más que efectivo, como empieza a ser la tónica habitual de este equipo, quizás no el más bonito de ver pero sí uno que en Europa está dando una clase de pragmatismo y atino de cara a puerta. Son once goles a favor y dos en contra en seis encuentros.
Aademás, el duelo en la noche londinense, sirvió para que la Champions descubra a Myles Lewis-Skelly, uno de esos siempre dispuestos canteranos de los ‘Gunners’, que se convirtió a sus 18 años -cumplidos el pasado septiembre- en el más joven en jugar en esta competición europea desde que hiciera lo propio en 2011 Alex Oxlade-Chamberlain -ahora en Turquía en el Besiktas, por cierto-.
Lewis-Skelly, lateral izquierdo, propició el primer y único gol al desbaratar a todo un Mónaco metido en su campo propio. El defensa creó superioridad al driblar a su par e inventarse un pase entre líneas que Gabriel Jesús, que ya llevaba dos mano a mano errados, puso en el segundo para que Bukaro Saka definiera solo.
Ese gol debería haber ido acompañado de un par más en la primera mitad, pero Martin Odegaard, el mejor a la hora de presionar y robar, falló un mano a mano y permitió que el Mónaco llegara vivo hasta la recta final de encuentro.
Pudo empatar, tras un disparo a la media vuelta de Breel Embolo dentro del área que David Raya aún se pregunta cómo pudo irse fuera, pegadito al lateral de la red, pero el Mónaco se inmoló en el minuto 78, para alegría de muchos aficionados ‘Gunners’ que pudieron irse antes de tiempo y aliviar un poco el atasco en las afueras del Emirates.
Con los monegascos tocando en área propio, Mohammed Salisu dejó una cesión corta para Majecki, Kai Havertz se anticipó para el robo y Saka, con más de media portería vacía, hizo su doblete.
El partido estaba ya deshinchado. El Mónaco se había rendido y el Arsenal bajó marchas para guardar fuerzas de cara al fin de semana, donde no pueden permitirse más tropiezos si quieren soñar con la Premier League. Y aún así, llegó el tercero, con Havertz intercambiando el papel con Saka. Centró el inglés, puso el pie el alemán y el Arsenal goleó.
En Europa, el equipo sigue dando la cara. Son 13 puntos de 18 posibles y una más que posible clasificación a octavos de forma directa. Ahora mismo son terceros, con los mismos puntos que Bayer Leverkusen, Aston Villa, Inter de Milán, Brest y Lille. Le queda recibir en casa al Dinamo de Zagreb, que se está jugando la repesca y visitar al virtualmente eliminado Girona. El Mónaco, con diez puntos, se mantiene en la pelea para meterse en los dieciseisavos. (D)