Los fieles católicos practican en diciembre la tradición del Adviento, también conocido como el primer período del año litúrgico, pues empieza un domingo después de la Solemnidad de Cristo.
Consiste en una época de penitencia que dura los cuatro domingos previos a la Navidad, en la que los creyentes reflexionan y meditan sobre los valores del amor, la paz y la alegría.
En cada ceremonia semanal se van encendiendo las velas correspondientes a cada domingo. Son cinco velas en total: tres de color morado, una de color rosado y una de color blanco.
El tercer domingo de Adviento de este 2024 cae el 15 de diciembre. Este día se prende la tercera vela y se reza una oración, que puede ser hecha en familia o amigos.
Estas son las lecturas correspondientes para este día:
Primera Lectura: Sofonías (Sof 3,14-18a)
Alégrate hija de Sión, grita de gozo Israel;regocíjate y disfruta con todo tu ser, hija de Jerusalén.El Señor ha revocado tu sentencia,ha expulsado a tu enemigo.
El rey de Israel, el Señor,está en medio de ti,no temerás mal alguno.Aquel día dirán a Jerusalén:«¡No temas! ¡Sión, no desfallezcas!»El Señor tu Dios está en medio de ti,valiente y salvador;se alegra y goza contigo,te renueva con su amor;exulta y se alegra contigocomo en día de fiesta.
Salmo. Is 12,2-3.4bed.5-6
R/. Gritad jubilosos, porqué es grande en medio de ti el Santo de Israel.
V/. Él es mi Dios y Salvador:confiaré y no temeré,porque mi fuerza y mi poder es el Señor,él fue mi salvación.Y sacaréis aguas con gozode las fuentes de la salvación. R/.
V/. Dad gracias al Señor,invocad su nombre,contad a los pueblos sus hazañas,proclamad que su nombre es excelso. R/.
V/. Tañed para el Señor, que hizo proezas,anunciadlas a toda la tierra;gritad jubilosos, habitantes de Sión:porque es grande en medio de ti elSanto de Israel. R/.
Segunda Lectura: Carta a los filipenses (Flp 4,4-7):
Hermanos:
Alegraos siempre en el Señor; os lo repito, alegraos.
Que vuestra mesura la conozca todo el mundo. El Señor está cerca.
Nada os preocupe; sino que, en toda ocasión, en la oración y súplica, con acción de gracias, vuestras peticiones sean presentadas a Dios.
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo juicio, custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Evangelio: San Lucas (Lc 3,10-18)
En aquel tiempo, la gente preguntaba a Juan:«¿Entonces, qué debemos hacer?»
Él contestaba:«El que tenga dos túnicas, que comparta con el que no tiene; y el que tenga comida, haga lo mismo».
Vinieron también a bautizarse unos publicanos y le preguntaron:«Maestro, ¿qué debemos hacemos nosotros?»
Él les contestó:«No exijáis más de lo establecido».
Unos soldados igualmente le preguntaban:«Y nosotros, ¿qué debemos hacer nosotros?»
Él les contestó:«No hagáis extorsión ni os aprovechéis de nadie con falsas denuncias, sino contentaos con la paga».
Como el pueblo estaba expectante, y todos se preguntaban en su interior sobre Juan si no sería el Mesías, Juan les respondió dirigiéndose a todos:«Yo os bautizo con agua; pero viene el que es más fuerte que yo, a quien no merezco desatarle la correa de sus sandalias. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego; en su mano tiene el bieldo para aventar su parva, reunir su trigo en el granero y quemar la paja en una hoguera que no se apaga».
Con estas y otras muchas exhortaciones, anunciaba al pueblo buena nueva.