Familiares de los cuatro menores desaparecidos en Guayaquil se reunieron con el representante de ONU Derechos Humanos | Ecuador | Noticias

Interactuar con las autoridades del Estado ecuatoriano para un avance rápido en la investigación del caso de los cuatro menores de Las Malvinas que desaparecieron el pasado 8 de diciembre fue el compromiso del representante de ONU Derechos Humanos en América del Sur, Jan Jarab.

El delegado se reunió de forma telemática con los familiares de los niños y también con representantes de otros menores de edad desaparecidos en este año. En la sesión participaron el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y el Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CDH), entidad que acompaña a las víctimas.

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“Las autoridades tienen la obligación de llevar a cabo una búsqueda rápida, con el principal fin de dar con el paradero de los menores de edad desaparecidos, ese es el objetivo más urgente”, destacó Jarab, quien añadió que “la búsqueda debe contar con la participación de las familias, ser empática y evitar la revictimización”.

Durante la reunión, los padre de familia enfatizaron que su único deseo es que sus hijos sean hallados con vida y que puedan regresar a sus casas.

Ese 8 de diciembre, según allegados, los niños, de entre 11 y 15 años, se encontraban en los alrededores de un centro comercial del sur de la ciudad cuando fueron abordados por militares. Desde ese día se desconoce su paradero.

Los miembros del CDH, en tanto, hicieron referencia a los diferentes aspectos jurídicos de este caso. Citaron que se configuraría como una presunta desaparición forzada, de acuerdo con los estándares internacionales.

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Jarab señaló la importancia de los principios rectores para la búsqueda de personas desaparecidas, adoptados por el Comité contra la Desaparición Forzada en 2019, que incluyen buenas prácticas para la búsqueda efectiva de personas desaparecidas. Entre otros, estos establecen que la búsqueda de una persona desaparecida debe comenzar sin demora, debe realizarse bajo la presunción de que la persona está viva y debe ser independiente e imparcial.

El representante también se comprometió a seguir otros casos en los que se evidencian violaciones a los derechos humanos, incluidas las desapariciones forzadas. (I)

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