Pedro X. Valverde Rivera: Exijo una explicación… | Columnistas | Opinión

A veces me quedo leyendo las noticias con un gran signo de interrogación en la mente. No sé si a usted, mi querido lector, le sucede esto en alguna ocasión.

Simplemente leo algunos titulares y me hago eco de la famosa expresión de Condorito: “Exijo una explicación”. Me refiero a la forma en que dice que se hace patria en este país. Se supone que para construir hay que trabajar. Para sacar un proyecto adelante, hay que unir fuerzas.

Para llegar a consensos, hay que dialogar. Pero en este pequeño centro del mundo pareciera que todo es problema. Todo es discusión. La más mínima cosa sirve para alimentar una suerte de show, que para colmo de males, cambia de tópico semana a semana.

Así es. En Ecuador no hay oportunidad para el aburrimiento.

Nos movemos entre una serie de episodios confusos y hasta anecdóticos. Cuando creemos que la cosa no se puede poner peor, lo logramos una vez más.

Y por supuesto, cada capítulo trae consigo la consabida lluvia de opiniones que generan todo tipo de contradicciones públicas, dimes y diretes, acusaciones y frases que se hacen famosas por momentos. Mientras más memes logran los pintorescos comentarios y más “retuiteada” es la frase del momento, el asunto va siendo elevado de categoría. Y es ahí donde mi signo de interrogación mental crece.

No sé si yo soy el que no entiende cómo funcionan las cosas, o como país nos hemos hecho eco de la necesidad de visualizaciones para sentir que estamos actuando correctamente.

Me atrevo a pensar que a mí, al igual que a muchos de mis lectores, me molesta que en medio del clima de incertidumbre, falta de empleo, violencia y mil quehaceres pendientes, la preocupación de algunos funcionarios públicos, sea la de estar preocupados por las opiniones en redes sociales, en Instagram y las nuevas peleas que pueden ganar en Twitter.

Mucho se critica a los adolescentes por vivir metidos en su mundo paralelo de las pantallas. Parece que algunos adultos también creen que lo que se vive en la virtualidad refleja la realidad de su entorno.

Tal vez por eso pronuncian declaraciones fuera de tono y se dedican a pelear con todo ciudadano que los encara con algún reclamo.

Como ciudadano, mi aspiración es que nos dejemos de polémicas y tratemos de trabajar por cubrir las muchas necesidades que tenemos. Que no se gobierne pensando en la tribuna ni el ego, sino en cumplir con el encargo de servir al país.

No importa la fama ni el número de seguidores, si tenemos gente que se sigue muriendo baleada en la calle; o en la camilla del hospital, porque no hay medicinas.

Esta época de campaña electoral seguro será una oportunidad para atender este clamor de quienes queremos que el progreso se mida en indicadores reales y no en número de likes de redes sociales. (O)

Fuente

Comparte esta noticia

Volver arriba