Un grupo de automotores avanzaba hacia el sur de Guayaquil por la calle Los Ríos y al llegar a la intersección de la vía Portete detuvieron la marcha, puesto que los semáforos no operaban. En medio de gesticulación y uso de bocinas, los choferes de los autos de ambos sentidos se turnaban el paso allí.
“Aquí hay quienes no frenan, cada quien quiere pasar. Es peligroso”, dijo Luis Guzmán, quien evidencia la situación en las últimas semanas.
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Ese escenario se ha vuelto recurrente en esa zona y otras de la urbe, ya que hay semáforos fuera de operaciones.
Esta situación causa problemas para el tránsito vehicular y asimismo aumenta el riesgo de siniestros viales.
El miércoles 8, el alcalde de la ciudad, Aquiles Alvarez, reconoció que al menos el 80 % de los 6.500 semáforos de la urbe registran problemas de intermitencia y otros quedaron quemados a consecuencia de los apagones de energía eléctrica que se extendió por dos meses el año anterior.
Este problema se replica en importantes vías, como Tungurahua, Esmeraldas, Los Ríos, Portete, El Oro, av. Quito, entre otras de norte, centro y sur. .
En la calle Los Ríos y Argentina, dos carros se impactaron por no detenerse en el cruce en días pasados. Además, una mujer quedó herida por el choque de un auto y una moto en Esmeraldas y Portete.
En algunas zonas de Los Ríos y Esmeraldas, según moradores, se han presentado el hurto de cableado en medio de los racionamientos eléctricos.
Asimismo, más al sur, en la calle El Oro, a la altura de Antepara hasta llegar a la avenida Quito, se presenta sin activación de equipos para control de tránsito. En ocasiones, agentes se ubican en la zona, sin embargo, el miércoles anterior no hubo presencia para ayudar en el paso vehicular. Los autos que iban por El Oro trataban de cruzar la av. Quito por tramos.
“Tengo que lanzar el carro porque sino no dejan pasar, muy peligroso es aquí cruzar, los carros van soplados (sobre la vía Antepara)”, dijo un conductor, Juan Peralta , quien conduce a diario desde el centro al sur y viceversa.
En la zona de Urdesa norte, en la bifurcación de las avenidas Segunda y Tercera también se dan problemas con la fluidez vehicular y riesgos.
Quienes avanzan por una de estas vías tienen problemas para cruzar el semáforo, puesto que no hay posibilidad de visualizar con facilidad hacia la otra vía y percatarse del paso de autos. Por ello, los autos deben parar y avanzar lento.
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“Aquí a diario hay roces de carros y mucho riesgo de accidentes”, dijo un morador.
A fines de diciembre anterior, un automotor hizo una mala maniobra y embistió un carro estacionado sobre la av. Tercera. Una pared de un plantel educativo fiscal terminó con daños por el incidente.
En los cruces de Los Ríos y Portete y la av. Quito y El Oro, también peatones deben cruzar en medio del tráfico de un costado a otro de la vereda.
“Con la gente mayor no pueden caminar rápido y los autos no paran, yo me levanto a ayudar y detener los carros”, dijo el trabajador Guzmán.
Por ahora, el cabildo busca una solución inmediata. En diciembre pasado, la Empresa de Tránsito y Movilidad declaró en emergencia para atender esa situación.(I)
